Yumi Zouma presentarán en el Primavera Club 2016 una de las joyitas ocultas de este año… Y por eso hemos querido entrevistarles.
Este año 2016 hemos vivido el lanzamiento de muchos discos grandes, gigantes, de esos que supuestamente te tienen que cambiar la vida. Ahí están ANOHNI, Radiohead, James Blake, Bon Iver, Kanye West, Frank Ocean, Beyoncé, Rihanna, Solange… Todos bigger than life. Todos dispuestos a convertirse en tu nueva obsesión. Y, sin embargo, me veo en la obligación de hacer una confesión aquí y ahora: creo que, más que probablemente, «Yoncalla» (Cascine, 2016) de Yumi Zouma haya sido el disco que más haya escuchado y siga escuchando en este año 2016. Por algo será, ¿no?
La cosa viene de lejos: esta banda de Nueva Zelanda (bueno, su situación geográfica es más compleja que el estado sentimental de tu perfil de Facebook, pero espera un poco, que de eso hablaremos en la entrevista a continuación) tiene en su haber dos EPs, «I» (Cascine, 2014) y «II» (Cascine, 2015), que devolvieron la esperanza al rollito dream pop en un momento de capa caída. Más confesiones: «Song for Zoe & Gwen» es una de esas canciones que puedo escuchar en «repeat» unas mil veces antes de cansarme. Y lo jodido es que, a los tres días, puedo repetir esa misma obsesión y quedarme tan pichi. Repito: por algo será, ¿no?
Sea como sea, llegamos al presente: «Yoncalla» es uno de esos discos que deberías haber gozado de lo lindo en el 2016, y precisamente por eso la de Yumi Zouma es una de las actuaciones que se esperan en palmitas dentro de la programación del próximo Primavera Club 2016 (que se celebra del 21 al 23 de octubre en Barcelona y del que ya te hablamos largo y tendido en este artículo especial). Y ahí vamos con la tercera: si la suya es una de las actuaciones más esperadas, por algo será, ¿no?
Si no los has escuchado, escúchalos. Si no los adoras, adóralos. Y si resulta que todavía no los conoces, conócelos en esta entrevista con Charlie Ryder, uno de los cuatro miembros de la banda… ¿O pensabas que Yumi Zouma era una chica de nombre Yumi y de apellido Zouma? Qué fuerte lo tuyo. Qué. Fuerte.
Os conocisteis en la ciudad de Christchurch, donde cada uno empezó en una banda diferente… ¿Pasar por otros proyectos fue necesario para perfilar vuestro propio sonido como Yumi Zouma? Supongo que cada banda en la que estás acaba por influir en la música que haces de alguna forma u otra. Es difícil determinar si hubiéramos llegado hasta el sonido de Yumi Zouma sin todos esos proyectos previos, pero lo que está claro es que muchas de aquellas bandas nos dieron una idea clara de cómo no queríamos que sonara nuestro proyecto.
Por cierto… ¿De dónde sale el nombre de Yumi Zouma? ¡Es un secreto que revelaremos en la fiesta del 20 Aniversario de la banda! Atentos…
Volviendo a vuestros inicios: Christchurch es conocido por el devastador terremoto del año 2011… ¿Aquella tragedia os afectó en vuestras vidas personales o en la de la propia banda? Claro. Hizo que algunos de nosotros nos mudáramos fuera de Christchurch (e incluso fuera de Nueva Zelanda). Significó, a su vez, que entonces sólo podía comunicarme y colaborar por mail con la gente con la que estaba acostumbrado a crear música. Pero en lo que más me afectó a mi personalmente fue en mi visión de la permanencia. Es duro cuando tu sentido del «lugar» deja de existir de un día para el otro. Te hace apreciar mucho más el presente.
De hecho, entonces empezasteis a funcionar como banda mientras estabais repartidos en tres puntos del planeta: Nueva Zelanda, París y Nueva York. ¿Cómo influyeron esos lugares (y lo que vivisteis en ellos) en la música de Yumi Zouma? Sólo puedo hablar de mi experiencia en Nueva York, pero está claro que algo hay que decir de la energía de una ciudad como esa. Está llena de gente que se mueve continuamente, que avanza. Creo que hay una cita de Mark Twain que dice «America te quiere por tu último trabajo, Europa te quiere por tu mejor trabajo«. ¡Hay mucha verdad en eso! Es algo que continuamente me obliga a evolucionar y a desafiar la música que hago.
Aun así, ¿fue difícil trabajar juntos estando tan lejos? Para nada. De hecho, creo que es más fácil. Tienes mucho tiempo para probar ideas en tu soledad, lo que es algo maravilloso.
Y entonces girasteis primero con Chet Faker y luego con Lorde. El público de ambos artistas es muy diferente… ¿Fueron experiencias muy diferentes también? Sí, sí, fueron experiencias totalmente opuestas. Hay un nexo de unión, sin embargo: ambos son artistas que vivieron un hype muy particular, y eso se tradujo en muchos «sold outs» y en una energía muy particular en todos los shows. La diferencia más obvia es que el público de Lorde es más joven que el de Chet Faker. Los conciertos de Lorde fueron los primeros que ella daba en Nueva Zelanda fuera de Auckland, así que había la sensación general de que era algo muy especial. Y, de hecho, fue muy especial ver a toda una generación volviéndose loca por una pop star de Nueva Zelanda. ¡Nunca había ocurrido en nuestro país!
He leído por ahí que en Yumi Zouma teníais planeado no actuar nunca en directo… ¿Por qué? ¿Y qué hizo que cambiarais de idea? Cada uno de nosotros tiene su propia vida, y girar es un compromiso muy grande. ¡Yo ya he estado cuatro meses fuera de casa este año! Aun así, las oportunidades que nos fueron saliendo tenían pinta de ser una manera maravillosa de conocer a gente alrededor de todo el mundo.
Llegamos por fin a «Yoncalla». Y repito (más o menos) la segunda pregunta de esta entrevista: ¿de dónde sale el nombre del disco? De nuevo… ¡se revelará en el 20 Aniversario de Yumi Zouma!
Bueno, entonces sigamos hablando de nombres: «Dodi», «Alena», «Riquelme», «Zoe & Gwen»… ¿Quién es toda esta gente y por qué os gusta tanto cantar sobre ellos? (Risas) Aquí podría ser un poco vago y remitirme a las respuestas de la segunda pregunta y de la anterior. Pero, venga, diré que son nombres de gente con la que hemos tenido relaciones de todo tipo, románticas y no románticas. ¡Y ahora están inmortalizados en Spotify para siempre!
En «Yoncalla» por fin grabasteis juntos en un estudio por vez primera. ¿Cómo afectó eso a la música (y a las emociones) del álbum? Fue interesante. En realidad, fue un periodo de cuatro o cinco semanas en el que trabajamos juntos y en el que creamos un buen puñado de canciones interesantes y otro buen puñado de material con el que no haremos nunca nada. Hay una ilusión particular en esas sesiones que se traduce perfectamente en el disco, y «Yesterday» es un buen ejemplo.
¿Qué crees que diferencia a «Yoncalla» de vuestros anteriores EPs (además de haber grabado por vez primera juntos, claro)? Por primera vez, en todo el álbum sólo hay voz de Christie. En nuestro segundo EP, por ejemplo, las voces se las repartieron al cincuenta por ciento Kim y Christie. De hecho, Kim ha dejado la banda para empezar un proyecto llamado Maderia, así que ¡estad atentos! Además, creo que «Yoncalla» es más un disco puramente pop que un trabajo basado en guitarras «dreamy». ¡Fue divertido probar este cambio!
Y, por el contrario, ¿qué es lo que tiene «Yoncalla» que lo convierte en un disco que sólo Yumi Zouma podría haber grabado? Nuestra incansable cruzada por conseguir que cada parte de la canción tenga su propio gancho.
No sé si pedir perdón por adelantado al hacer esta pregunta… Pero siempre he pensado que vuestra música tiene mucho que ver con el pop sueco actual. ¿Me equivoco? ¡No te equivocas! He sido fan de la música sueca desde que era un adolescente. Su música suena escapista y honesta, lo que es una mezcla bastante rara cuando te lo paras a pensar. De hecho, no fue casualidad que firmáramos con el sello Cascine, que a su vez está ligado a Service, una discográfica sueca conocida por artistas como Jens Lekman, The Tough Alliance y muchos otros. [Más información en la web de Yumi Zouma y en la del Primavera Club 2016]