Yaeji fue la gran revelación del 2017… Pero en Fantastic Mag ya hemos decidido que va a ser nuestra persona favorita del 2018 por culpa de esta maravillosa mixtape.
Lo normal sería abrir este artículo fardando de que Yaeji fue, fundamentalmente, la gran revelación del pasado año 2017… Y así fue, la verdad, pero solo para algunos. Sus dos primeros EPs, especialmente el segundo, la situaron en el panorama más cool con una colección de canciones que, de entrada, puede parecer un poco esquizofrénica por eso de que no se ciñe a un único género, pero que al final lo que hace es capturar esa identidad fragmentada y fragmentaria de los artistas del siglo 21, de aquellos para los que el siglo XX directamente no existe porque (casi) no estuvieron allá.
Muchos otros conocen a Yaeji simple y llanamente porque su versión de «passionfruit» es casi más adictiva que la del propio Drake… Pero repito: intentar convenceros de que Yaeji se hizo inmensa en el 2017 sería una gilipollez supina porque, básicamente, esta mujer se va a hacer inmensa en el año 2018. Aquello solo fue una intro a lo que estaba por venir, y está clarísimo que hay un hueco ahora mismo para una artista como Yaeji: la diva no-diva con un talento de no acabárselo y una personalidad magnética.
Lo del talento infinito, por cierto, queda más que claro con esta mixtape que Yaeji se acaba de marcar para la sección «Impact» de la revista Mixamg. Cuando muchos pensaban que la niña estaría enfrascada en la creación de un album de debut que nos deje totalmente locos (algo que, por otra partes, seguro que está ocurriendo en estos mismos momentos), va ella y nos deslumbra con una sesión de casi una horita en la que queda claro que no se va a dejar encorsetar de ninguna forma. ¿Creíamos que solo se dedicaría a producir su propia música? Pues, mira, resulta que también es dj.
Y, de hecho, es dj en los mismos términos en los que compone sus discos: de una forma un tanto esquizoide y profundamente irreverente a la hora de abordar su labor sin hacer caso a los cánones de los géneros. Esta sesión no es una lección de ningún género concreto… Es, simple y llanamente, la forma en la que la cabeza de Yaeji suena por dentro. Y es fascinante. [Más información en el Soundcloud de Yaeji y en el de Mixmag]