¿DE DÓNDE SALE? Poco se sabe de la personaja detrás del nombre Spark: que se llama Jess Morgan, que viene de Londres y que lleva ya un par de temporadas dando bandazos de un lado para otro sin cuajar del todo. Y la verdad es que sorprende, ya sea porque la niña puede alardear de una capacidad realmente prolífica a la hora de ir presentando temas en sociedad o, básicamente, porque hace gala de unas pintarracas impolutas de esas que ya deberían haberle abierto las puertas del mainstream. Parecía que iba a petarlo cuando dejó caer la bomba «Shout to The Moon» en 2010, y hace tan sólo unos meses que su single «Crave» debería haberle valido un contrato con alguna multi carroñera a la búsqueda de una nueva Marina & The Diamonds. Pero parece que no: lo último de Spark han sido unas sesiones en directo bajo el sugerente (e irónico) título de Little Noise Sessions (puedes verlas en su canal de YouTube) en las que parece dejar claro que su vocaciones es mucho menos mainstream de lo que nos había hecho pensar: con una instrumentación sorprendentemente clásica como único acompañamiento, la británica se marca unas canciones desnudas (bueno, todo lo desnudo que puede ser el pop épico basado en torch songs) que nos dejan más desubicados todavía.
NOS TIENE TÓ LOCOS PORQUE… Su parecido con Dolores O’Riordan es espectacular. Y lo jodido es que es algo que acaba transfiriéndose a sus temas (y si todavía no lo habías pensado, siento decirte que a partir de ahora no podrás obviarlo cuando escuches cualquier canción de Spark). También me tiene loco porque es tan garrula londinense que me recuerda a demasiadas noches (bien) perdidas en Shoreditch. Pero, sobre todo, habrá que seguirle la pista porque en cualquier momento puede sorprendernos colgando los hábitos de pop mainstream y dirigiéndose hacia algún lugar un poquito más interesante.
PREDICCIÓN DE FUTURO. Predecir el futuro de Spark es más chungo que saber hacia dónde irá la crisis. A lo mejor acaba siendo la nueva Marina & The Diamonds… O, mucho mejor, a lo mejor acaba siendo una especie de Little Boots del pop instrumental. Un Patrick Wolf en (literalmente) femenino y menos weirdo. Es decir: alguien que debería triunfar si el mundo funcionara bajo unos parámetros correctos pero que al final sólo puede dedicarse a ir haciendo su música y llegar a un público algo más reducido.
DOS Y DOS SUMAN CINCO. Dolores O’Riordan + un personal shopper del Topshop (específicamente el de Oxford St.) + Marina & The Diamonds + un local de moda en Shoreditch = Spark
MÁS EN SU… Tumblr.
MIRA. «Crave»