¿DE DÓNDE SALEN? Podría afirmarse que Pick a Piper «salen» de Caribou… Pero no sé hasta dónde es moralmente correcto afirmar tal cosa. Hay algo, sin embargo, que es totalmente impepinable: Pick a Piper es el proyecto de Brad Weber, el percusionista (en directo) que ha acompañado a Dan Snaith en sus directos como Caribou. E, indudablemente, el sonido de su debut homónimo, «Pick a Piper» (City Slang, 2013), debe bastante a la accesibilidad rítmica de «Swim» (Merge, 2010) y a la psicodelia digresiva y colorida de «Andorra» (Merge, 2007). Así que no sé si es apropiado decir que Pick a Piper «salen» de Caribou, pero está clarísimo que la relación con el proyecto de Dan Snaith es mucho más que estrecha en el caso de esta banda comandada por Weber pero para la que se ha hecho acompañar de dos escuderos como Angus Fraser y Dan Roberts. Juntos, pueden pegar un petardazo de esos bien grandes aprovechando que hace ya tres años que los fans de Caribou están en sequía y, sobre todo, que desde el 2010 han proliferado las propuestas donde la digresión rítmica capaz de hacer perder la cabeza. ¿Materializarán Pick a Piper la propuesta que Orchestra of Spheres parecieron dejar abandonada a medio camino?
NOS TIENEN TÓ LOCOS PORQUE… «Pick a Piper» es un discarral de tomo y lomo. Si no fuera suficiente con el hecho de que las bases rítmicas practicadas por Weber, Fraser y Roberts son una absoluta locura capaz de absorber mentalmente al nivel de discos de electrónica reciente como el de Factory Floor pero de forma completamente analógica, resulta que además el disco viene engalanado por una ristra de voces como para perder la cabeza: Ryan McPhun de Ruby Suns, John Schmersal de Enon y Brainiac, Luke LaLonde de Born Ruffians y Raphaelle Standell-Preston de Braids. ¿Se puede fardar de una apuesta más ganadora? Va a ser que no.
PREDICCIÓN DE FUTURO. En estos momentos, Pick a Piper deberían ser los niños mimados de todo agente de booking que se precie: tienen todo lo que hay que tener para triunfar en la próxima temporada de festivales veraniegos (es decir: una propuesta bailable de esas con las que pierdes de vista el recinto festivalero y la sensación de estar en una lata de sardinas ultra cool)… Pero, sobre todo, lo escuchado en «Pick a Piper» da que pensar: en una sala pequeña, con un buen sonido, no sólo vas a perder de vista tu entorno. Vas a perder la cabeza.
DOS Y DOS SUMAN CINCO. Caribou + mayor apego por las voces + Orchestra of Spheres + locura controlada = Pick a Piper
MÁS EN… su Facebook y su Bandcamp.
ESCUCHA. «Pick a Piper»