¿DE DÓNDE SALE? Si se echa un vistazo a su currículum vitae, esta joven natural de Washington saldría directamente de las pasarelas de moda, ya que su apellido se dio a conocer tras mostrar palmito embutida en ropajes de diversas costuras (entre ellas, la de la firma de la actriz Chloë Sevigny). Pero sus inquietudes artísticas eran irrefrenables y no pudo evitar probar en otras disciplinas, como el diseño gráfico y, por encima de todas las cosas, la música. Sin abandonar del todo su perfil fashionista, su primera muesca sonora fue el EP “Self-Taught Learner” (Wichita, 2009), probablemente bautizado en honor a su auto-aprendizaje en las lides del canto y la composición lírica o a su lucha por sacar adelante su precoz espíritu creativo. Viendo su bello a la par que desafiante rostro, no cuesta imaginarse a la Trullie peleando a brazo partido por hacer realidad sus sueños. Sin embargo, el impacto inicial de su pequeño (pero logrado) estreno se fue diluyendo porque, de buenas a primeras, su nombre desapareció de los medios sin dejar rastro. Dos años después (toda una eternidad, dada la velocidad a la que se mueve el mundo actualmente), vuelve a dar señales de vida para enseñar su cara bonita, anunciar que su debut en largo está al caer (el homónimo “Lissy Trullie” -Wichita / Music as Usual-, previsto para marzo de 2012) y avisar a todos aquellos que se habían olvidado de ella de que sus intenciones no son caprichosas y de que la puede armar gorda.
NOS TIENE TÓ LOCOS PORQUE… Mezcla con desparpajo pop de apariencia juvenil (entendido en el sentido más refrescante de la expresión), rock femenino (y feminista) de ínfulas noventeras, intimismo interpretado con autenticidad y agallas (se atrevió a versionar el hit de Hot Chip “Ready For The Floor” y salió airosa del trance). A ello hay que unir su fina silueta, su atractivo físico y su sabiduría a la hora de imponer su estilo. Así que, con estos mimbres, está en disposición de convertirse en la diva alternativa (en dura pugna con otra candidata a reina: Lana Del Rey) que logre dar una patada en el culo a lunáticas del estilo de Florence Welch y familia, a electro-muñecas de porcelana (Little Boots) o andróginas (La Roux) y a cantautoras más blandas y empalagosas que una tonelada de merengue.
PREDICCIÓN DE FUTURO. Si todo sale como debiera y no se retrasa (una vez más) el lanzamiento del esperado “Lissy Trullie”, se comerá un buen trozo del enorme pastel del pop-rock femenino contemporáneo. Bastará con que juegue con habilidad sus cartas para que vacíe la bandeja y deje sólo las migajas para sus competidoras.
DOS Y DOS SUMAN CINCO. Lush + Sleater-Kinney + Anna Calvi + sugerente flequillo pelirrojo = Lissy Trullie.
MÁS EN SU… web y su MySpace.
MIRA. «Boy Boy»