¿DE DÓNDE SALE? De Suecia. Lo que viene a asegurar (y esto ya empieza a sonar a trilladísimo, pero en este caso es totalmente cierto) que la niña está para mojetear pan… y luego llevártelo a la cama y hacer muchas guarradas con ese pan mojado. La cuestión es que Faye no se llama Faye, sino Fanny Hamlin, y resulta que en su más tierna juventud militó en una de esas bandas que destrozan la vida de los adolescentes proto-estrellas y les acaban convirtiendo en gremlins descontrolados y carne de prensa amarillista: Play fue una formación que tuvo tanto éxito como para que Fanny acabara girando con gentuza de la calaña de Destiny’s Child o Justin Timberlake. Ahí es nada. Pero la niña decidió que mejor pasaba de ese mundillo y se dedicaba a estudiar y a tener una vida totalmente normal. Hasta que, una vez traspasada la frontera de los 20 años, debió picarle de nuevo el gusanillo de esto del pop y esta vez ya no hubo stop. Se plantó el nombre de Faye y, desde entonces, ya ha lanzado varios temazos del calibre de «Mad Dog» o, sobre todo, «Breathe Out«. Suficiente para que los poperros estemos esperando su debut (que estaba anunciado para septiembre pero nunca más se supo) como la salvación de una temporada que no ha dado demasiados buenos frutos al respecto.
NOS TIENE TÓ LOCOS PORQUE… Es una diva en ciernes, y las divas tienen una tendencia muy interesante a volver loco a un 78,65 % del público general. Que no es poco. Pero claro, con las pintas y la actitud no basta (y de actitud a Faye le sobra, que ya se le puede ver por ahí en sesiones de fotos con abrigacos de pieles tremendos y pantalones de cuero como si de una modeluca se tratara), sino que hay que tener temas. A ese respecto, a esta niña le sobran maneras: después de ser mangoneada lo más grande en Play, Fanny ha dejado suficientemente claro que no va a permitir que nadie dirija su carrera. Así que ese es otro motivo para confiar en las posibilidades de la niña: no va a ser un producto prefabricado a la que le pongan vestiditos y le planten las canciones que les dé la gana a la discográfica. No. Faye va a ser una estrella que brille a su manera.
PREDICCIÓN DE FUTURO. El primer paso es convencer a los patios de cotorras poperas británicos: Faye es carne de PopJustice. Y, desde allá, al resto del mundo. Lo bueno es que, con tan sólo tres temas a sus espaldas, la chiquilla puede llevar su sonido hacia donde le dé la gana: hacia baladones vintage tipo Adele, hacia pop besado por los rayos del sol tipo Amanda Mair, hacia esos calambrazos electrónicos y más emo en los que se ha especializado Robin… Todo puede ocurrir. Pero lo que está claro es que, haga lo que haga, Faye es carne de masas.
DOS Y DOS SUMAN CINCO. Adele + declinación en presente y no en pasado + Amanda Mair + mucha más alma = Faye
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ESCUCHA… «Breathe Out»