¿DE DÓNDE SALE? Ojito porque la historia de Emika es la oro puro. La cuestión es que esta chica es el resulta de la mezcla de sangres británica y checa (algo de frialdad del Este hay en sus facciones y en su forma de cantar, la verdad). Sea como sea, en cierto momento de su existencia, esta estudiante de piano clásico decide hacer un cambio en su vida y mudarse a Berlín. Pobre. Porque, ¿qué pasa cuando una clasicorra va a parar a las catacumbas europeas de los festivalones noctívagos? Pues básicamente eso: que la tipa descubre la escena de clubs y se vuelve loca del coño. Pero no se vuelve loca del coño en el sentido de ponerse hasta el culo de eme y dejarse la piel en la pista de baile (que suponemos que también), sino que empieza a realizar grabaciones de campo para experimentar un poco en esto de la música. Por suerte para todos, Ninja Tune se cruza en su camino y le dice algo así como «Emika, nena, deja de hacerte la weirda porque eso de las grabaciones de campo es un coñazo y tú más bien tienes madera de divorra tipo Róisín Murphy«. Dios bendiga a Ninja Tune.
NOS TIENE TÓ LOCOS PORQUE… Su debut, «EMIKA» (Ninja Tune, 2011), nos ha pillado tarde pero con fuerza. Es como una mezcla entre Róisín Murphy y Grimes. Una copulación satánica entre Fever Ray y Little Boots. Una especie de exorcismo que le quite los espíritus de encima a Leila (artista con la que comparte un rollo oscuro entre nórdico y arábigo). Y, además, ahí está el recién estrenado video de «3 Hours«, en el que la Emika se asocia con Jimmy Edgar para facturar un envoltorio visual (con marcas como Balenciaga, Yves Saint Laurent o Raf Simons) a la altura de semejance temarral. Pese a ello, seguimos quedándonos con «Double Edge» como jitazo máximo de su debut.
PREDICCIÓN DE FUTURO. «EMIKA» irá correteando poco a poco en los corros indies, creciendo y creciendo… Hasta que el lanzamiento del segundo disco de Emika se convierta en un eventazo total, la tipa pete de lo lindo y Róisín Murphy se quede sin uñas recluída en su casa cuidando de sus niños y jodidísima al ver que Emika le ha quitado el puesto de Diva absoluta de estética impecable. El resto de nuevas divas goticosas (Grimes y compañía) se morderán las uñas por otro motivo diferente: porque se darán cuenta de que puedes hacer musicón oscuro sin necesidad de ser una espantaja los melones.
DOS Y DOS SUMAN CINCO. Róisin Murphy + electroclash + Leila + afters berlineses = Emika
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MIRA. «3 Hours»
