¿DE DÓNDE SALE? Podemos jugar a hacernos los interesantes y decir que Azealia Banks, quien ahora mismo cuenta con 20 añitos de nada, no es una recién llegada: no sólo estudió en el LaGuardia High School, referencia que también lucen en sus currículums artistas como Liza Minelli o Nicki Minaj, sino que la chiquilla probó suerte con la interpretación (incluso hizo de cuarentona en un musical titulado «City of Angels«) antes de decidir que estaba hasta el coño de esa escena y proponerse probar suerte en el mundo de la música. En la facción hip-hop… o algo así. A partir de entonces, la chiquilla facturó algunas canciones que obtuvieron cierto eco, sobre todo el himno goldigga «The Chill$» y la sorprendente versión del «Slow Hands» de Interpol. Pero si jugamos a dejar de hacernos los interesantes, tendremos que reconocer que Azealia Banks sale de donde sale: de hace dos semanas cuando el NME la eligió la tipa más cool sobre la faz del planeta en este año 2011 y así puso en el mapa ese hitazo que es «212«. Un temazo de esos que haría que las abuelas de medio mundo cogieran su pastilla de jabón para lavarle la boca a esta niñata que suelta perlas como «I guess that cunt gettin’ eating» o «I’m a ruin you cunt«.
NOS TIENE TO LOCOS PORQUE… Su flow es de otro mundo. Eso para empezar. Pero lo cierto es que nos tiene todo loquers básicamente porque «212» lo tiene todo: una letra gigantesca, provocadora y fraseada con una gracia tremenda, pero también una base chunda-chunda de discoteca de extrarradio circa 1997 que nos deja con la boca más torcida que la de un ravero de las buenas épocas del FIB. Que venimos de donde venimos y es de dominio público que la Kelis del año pasado nos resultó totalmente profética al predecir un futuro de divas chonis. Más motivos para que estemos tan motivados… ¿Habéis visto el puñetero video de «212«? Esos bailoteos de guarraca calientapollas, ese jersey de Mickey con esas trenzas y ese short tejano, esa forma de pasarse la lengua entre los dientes y los labios… Como para no quedarse loco.
PREDICCIÓN DE FUTURO. Dudoso. Por un momento, puede pensarse que lo de Azealia Banks va a quedarse en un one hit wonder… Pero luego vas y te enteras de que está a puntísimo de fichar por una discográfica grande (que no ha querido revelar todavía) y, sobre todo, que su debut ya está bien a puntito con producción, ni más ni menos, de Paul Epworth. ¿Que quién es ese tal Paul Epworth? En mayor o menor medida, es el culpable de los éxitos de tiparracas como Florence Welch o Adele. Eso sí, una cosa os digo desde ya: como Banks se venda a las masas con una ristra de hits chungos radiofónicos, una parte pequeñita de mi alma morirá sin hacer ruido. Pero dolerá un cojón.
DOS Y DOS SUMAN CINCO. M.I.A. + un vibrador (tamaño Rocco Siffredi) + Kelis + «Callejeros» = Azealia Banks.
MÁS EN… su web.
MIRA. «212»