Hace meses que lo venimos diciendo: otros festivales musicales son posibles… Por eso nos hemos ido hasta Indonesia para vivir el We The Fest 2014.
[dropcap]A[/dropcap]hora que ya estamos en septiembre, sñolo nos queda ver cómo las vacaciones poco a poco se van convirtiendo en una sombra que se diluye en el tiempo, dejando atrás bonitos recuerdos, y desear muy fuerte que llegue otra vez la época más feliz del año. En este mes en el que el otoño asoma (aunque todavía quedan algunos días de verano para darnos una tregua) nos reencontramos con nuestros amigos y les contamos qué tal han ido las vacaciones. Yo he tenido la suerte de estar este año en Indonesia, y no, no soy rica, pero voy muy tirada por la vida y ahorro lo que haga falta para irme de vacaciones. En un país de miles de islas en el que la mayoría de sus tierras siguen todavía con el encanto rural, donde hay playas quilométricas y paradisíacas y volcanes y macacos en cada esquina, uno no se imagina que pueda haber un festival como We The Fest… Pero, amigos, en este mundo globalizado cualquier cosa es posible.
Jakarta es la capital de Indonesia y la undécima ciudad más poblada del mundo, con rascacielos y esas cosas propias de las grandes metrópolis. Así que, bien pensado, tampoco es tan raro que se celebre un macrofestival allí. Aprovechando que teníamos seis horas muertas en la capital antes de coger el avión de vuelta a casa, decidimos pasarlas en el festival We The Fest 2014, que se celebró el 24 de agosto en el parque Timur Senayan de 12 del mediodía a 11 de la noche, aproximadamente.
Los festivales fuera de España son muuuy diferentes. Hay todo un mundo por explorar ahí afuera, tal y como decíamos en este artículo. En Indonesia, por ejemplo, las drogas están prohibidísimas y puedes ir a la cárcel con penas de entre 4 y 20 años sólo por posesión, así que eso se nota en el ambiente de un festival. En España las drogas en los festivales son como la cerveza, eso no hace falta que lo diga yo, todos tenemos ojos en la cara. Otra cosa curiosa es que por cada Bintang (la cerveza de allí) que consumías te regalaban un paquete de tabaco con clavo (que es lo que se fuma allí), para que te pongas fino en el vicio del fumar. Hay que decir que la gente es de religión musulmana en la isla de Java y en muchas otras islas de Indonesia, pero el alcohol es algo bastante permitido en todas ellas. Incluso las chicas que pudimos ver dentro del festival iban vestidas como occidentales (cosa que no vimos en otras islas). Con shorts, coronas de flores… la sombra de Lana del Rey es alargada y llega a los lugares más insospechados.
El festival, que contaba con una media de edad de veinte años, todo juventud y esplendor, estaba lleno de post-adolescentes con ganas de pasarlo bien. Y, para que la transición de la infancia al mundo adulto no se produzca de forma drástica, siempre queda el jugar como niños. Para ello, el festival contaba también con su partticular parque de atracciones. Toboganes inflables, camas elásticas… riéte de la noria del Coachella o de la del Primavera Sound. Precisamente, como los indonesios son unos cachondos, uno de los escenarios se llamaba Clownchella y otro Bananapalloza, para demostrar que ellos también pueden hacer festivales tan cool como los que se hacen en USA. Había también personajes disfrazados con el cartel de «Free hugs» para darle un toque de amor al asunto. No me quiero imaginar lo que podría haber pasado con estos personajes si el público asistente hubiese estado hasta las cejas de MDMA. Hasta los poliklins molaban, (aunque sólo por fuera): eran de colorines y tenían ilustraciones.
Dejando a un lado los detalles culturales y ambientales del festival, el We The Fest, que en las redes sociales tenía el hashtag de #WTF14, tenía un cartelazo confeccionado directamente para que no parases de bailar durante todo el evento. Azealia Banks, Mayer Hawthorne, Miami Horror, Jessie Andrews o Ellie Goulding, además de grupos asiáticos no conocidos en nuestras fronteras como Maliq d’Essentials, Lala o Sore, por citar sólo algunos. A estos artistas indonesios no los pudimos ver porque tocaban los primeros (en esto sí se parecen a los festivales españoles) y, chequeando algunos vídeos en YouTube, nos suenan bastantes comerciales, con lo que habría sido curioso comprobar si la gente enloquecía con ellos o directamente pasaba del tema.
Pudimos ver a Miami Horror, que no sé porqué empezaron una canción diciendo «Uno, dos, tres, cuatro» en castellano. Y también preguntaron al público si estaba vivo, aunque luego lo arreglaron diciendo lo «awesome» que era tocar allí. También disfrutamos un poco de la DJ Jessie Andrews, que estaba dándolo todo con temas que iban desde el techno hasta el acid house, haciendo fotos del público y gozándolo. A las 19:15h, o más bien a y 35, apareció la diva divina Azealia Banks. Esperábamos un poco de twerking, un poco de party, fly y sabrosura, pero Azealia se movía menos que un muñeco de madera. Menos mal que estaban sus bailarines, que aguantaban estoicos el calor y hacían piruetas contorsionándose de manera imposible. Luego fuimos a ver a Mayer Hawthorne en calidad de DJ pensando que se marcaría una sesión llena de vinilos de soul de los 70, sabiendo el flow que se marca el americano en sus canciones. Pero no fue así. En lugar de eso, se dedicó a pinchar temas propios (me molo a mí mismo) cantando por encima (me molo todavía más a mí mismo). Y, después de quererse mucho y demostrarlo con una amplia sonrisa, Hawthorne pinchó cortes como «Bring it Back» de Moloko (que, ojo, es un temazo, pero no era lo que esperábamos) y alguna que otra concesión dance de principios del nuevo milenio.
Ya no nos quedaba tiempo y tuvimos que coger un taxi hacia al aeropuerto antes de la actuación de Ellie Goulding, que al juzgar por la cantidad de fans con camisetas suyas que había en el recinto, era el plato fuerte de la noche. Pusimos rumbo a nuestro avión dejando nuestra vida en las manos de un taxista que nos dio una bonita vuelta por la ciudad, dando tumbos y al borde de caer en brazos de Morfeo cada vez que le daba al acelerador. Si queréis algo exótico y con un toque urbanita y musical, ya sabéis cuál es vuestro destino de vacaciones para el año que viene. De nada.
Más información en We The Fest.
[FOTOS: AnTruan]