El Vilar de Mouros es uno de los festivales más importantes de Portugal… Y si no sabes nada de él, atiende, porque aquí te lo explicamos todo.
En FPMag hace tiempo que venimos prestando atención a lo que se cuece en Portugal en materia festivalera, especialmente en lo que respecta a eventos internacionales que se celebran a tiro de piedra de nuestra frontera con el país vecino como el Paredes de Coura.
No demasiado lejos del certamen courense, el considerado decano de los festivales de rock portugueses tiene lugar en la localidad norteña de Vilar de Mouro. Un festival que, por cierto, fue bautizado con el nombre de la población que lo acoge. Su historia se remonta a 1965, cuando nació como reunión musical de carácter folclórico, aunque tres años más tarde amplió su radio de acción a la música culta y el fado. Su gran salto se produjo en 1971, cuando incorporó a su cartel el pop y el rock a través de Elton John y Manfred Mann -además de reconocidos grupos pop lusos de la época- y se creó una atmósfera de libertad, amor y convivencia, lo que le valió ganarse el apelativo de ‘Woodstock portugués’. Desde entonces, esa marca identificativa fue pasando de generación en generación, aunque en los siguientes años el certamen se celebró de manera puntual sin una periodicidad regular, excepto entre 1999 y 2006, intervalo en el que se realizó ininterrumpidamente.
Esas idas y venidas en el calendario no impidieron, sin embargo, que el festival Vilar de Mouros fuera construyendo una brillante historia protagonizada por bandas y artistas fundamentales en la evolución del pop, el rock y otros estilos. Basta con echar un vistazo a algunos ejemplos de sus ediciones pasadas para comprobarlo: en 1982, U2 y Echo & The Bunnymen; en 1996, The Stone Roses; en 1999, Tindersticks; en el 2000, Sonic Youth y Alanis Morrissette; en 2001, Neil Young y Beck; en 2003, Public Enemy y Rufus Wainwright; en 2004, Bob Dylan, The Cure y PJ Harvey; y, en 2006, Iggy Pop & The Stooges. Pero, a partir de ese momento, el Vilar de Mouros entraría en un período de inactividad de siete años hasta 2014, edición a la que seguiría otro parón forzoso por dificultades logísticas.
De ahí que su regreso este verano desde el 25 al 27 de agosto con una nueva estructura organizativa se interprete como la primera piedra para lograr una continuidad estable en el futuro, sobre todo porque inaugura los festejos de su 50 aniversario, cuyo punto culminante se alcanzará en 2021. Aunque, atendiendo a sus fechas y localización, surge una duda razonable: ¿el Vilar de Mouros es competencia directa del otro gran festival que comparte las orillas del río Coura? Nada más lejos de la realidad: su público potencial poseer un mayor carácter familiar, sus diversas actividades extra-musicales incluyen la potenciación de elementos como la gastronomía regional y su cartel artístico se aleja del espíritu alternativo stricto sensu del certamen vecino para inclinarse hacia referencias clásicas.
En este último apartado, el Vilar de Mouros 2016 apostará por la combinación a partes iguales de grupos y artistas foráneos y de procedencia portuguesa. Así, por su escenario (aunque también habrá un espacio secundario de acceso gratuito) desfilarán Peter Murphy (ex-líder de Bauhaus; en la foto), Echo & The Bunnymen y Tindersticks, tríada que repetirá presencia en el festival; Peter Hook, Happy Mondays, OMD y The Waterboys; y, fuera de la esfera británica, el nigerino Bombino y los alemanes Milky Chance. Dentro de la sección lusa, aparecerán António Zambujo y Manuel Fúria e Os Náufragos (modernizadores de sonidos tradicionales portugueses), los rockeros The Legendary Tigerman, Linda Martini y Blasted Mechanism, el pop de David Fonseca y Neev y los cantautores Tiago Bettercourt y Samuel Úria.
Todo un crisol sonoro y estilístico que dará lustre al retorno del festival más veterano de Portugal.
Más información en la web del Vilar de Mouros.