La semana pasada tocó hablar de Balenciaga y esta toca hablar del desfile de Vetements… ¿Qué tienen en común? Ese puto genio que es Demna Gvasalia.
La semana pasada tuvo un protagonista clarísimo: el desfile de Balenciaga en el que se presentó una colección tras la que se rastreaba perfectamente el imaginario de Demna Gvasalia como director creativo. Fue el momento de flipar con las zapatillas deportivas imposibles, el look de oficinista ochentero y las referencias a Bernie Sanders… Pero, como la moda se mueve a una velocidad de verdadero vértigo, pasada una semana toca alucinar con algo nuevo que, sin embargo, queda cerca de lo de Balenciaga. Y es que, al fin y al cabo, Gvasalia acaba de presentar la nueva colección de su propia marca, Vetements. Palabras mayores.
La ciudad ha sido la misma, París durante su Fashion Week, pero el lugar ha migrado hacia el Centro Georges Pompidou. Y las colecciones, por mucho que tienen sus lugares comunes por eso de provenir de la misma mente genial, son diametralmente opuestas: si en Balenciaga se nota que Demna juega a abrir horizontes, a forzar la maquinaria para ver lo lejos que puede llegar a la hora de introducir novedades avant la lettre, esta vez el diseñador ha usado el desfile de Vetements para hacer justo lo contrario, para aplicar su habitual sarcasmo fashionista a la haute couture.
Resulta curioso pensar que podríamos coger los looks de este desfile uno a uno y definir clarísimamente de qué otra firma se está riendo. Pero parte del encanto de Vetements es precisamente ese: que resulta francamente imposible saber dónde acaba la broma y empieza el homenaje real. Lo que está claro es que, en esta colección, hay de todo para todos: desde punk hasta chandalismo ilustrado pasando por vestidos de noche, trajes chaqueta, denim rocker, rollito gótico e incluso un vestido de novia. Esto es lo que siempre ha pretendido Demna Gvasalia a través de Vetements: ofrecer una estimulante y elocuente visión de lo que ocurre cuando la moda choca contra la pared de cemento del mundo real.
¿No es esto, al fin y al cabo, como presenciar una pesadilla en la que las chonis de tu barrio de repente empiezan a malinterpretar y a vestir lo que siempre se ha entendido como haute couture? Algo así. Sí. Pero, sea como sea, todos estaremos de acuerdo en que no se puede molar más que el Vetements de Demna Gvasalia. Por lo menos, hasta la semana que viene. [Más información en la web de Vetements]