«Vértigo» es el libro que te ayudará a entender mejor a Rigoberta Bandini… Pero, a la vez, resulta que es algo mucho mejor: la sublimación del formato «novela de ruputra».
Resulta que, cuando «Vértigo» se publicó originalmente, la Rigoberta Bandini que conocemos a día de hoy todavía no existía. De hecho, este manuscrito que acaba de reeditar Aguilar, fue publicado previamente bajo el mismo título pero firmado por Paula Ribó en otra editorial (Círculo Barcelona) en el año 2019. Las canciones (bueno, los jitazos) «Too Many Drugs» e «In Spain We Called It Soledad» aparecieron en el año 2020… Así que tú mismo puedes hacer las cuentas.
Y si no quieres hacer las cuentas, deja que te lo cuente la misma Paula / Rigoberta en el prólogo de la nueva edición de «Vértigo«, que viene a ser una carta a una «Querida Lectora» y que, al fin y al cabo, cierra el círculo de una novela que incluye muchas otras cartas a muchas otras personas (existentes, inventadas, literales y figuradas). Este prólogo explica y resignifica la elipsis de tiempo (pero no de sentido) que existe entra la primera y la segunda edición de esta micro-novela y, de paso, también marca las coordenadas emocionales en un mapa de honestidad brutal en el que la autora nunca esconde lo que está a la vista: que esto es una autobiografía.
Es la autobiografía de Paula cuando todavía no era Rigoberta pero ya había empezado a crear las canciones que más tarde le reportarían el éxito que todos conocemos. En un momento en el que, de hecho, su vida se encontraba en uno de esos puntos de inflexión en los que un catalizador (el final de una relación) pone su existencia patas arriba y necesita tomar distancia (un viaje a Estocolmo -Suecia-) para reflexionar, recapitular y tomar decisiones al respecto de su futuro inminente.
«Vértigo» es un libro de ruptura, obviamente. Y el mencionado prólogo lo deja bien claro cuando prescinde por completo de máscaras y afronta la realidad de forma valiente y transparente: «Cuando decides poner fin a una relación no solo estás despidiéndote de esa persona, sino también de ti misma«, escribe Paula. Pero, ojo, porque puede que «Vértigo» sea un libro de ruptura, pero no es el típico libro de ruptura, ni mucho menos. Empezando por lo que salta a la vista en un primer vistazo: una forma libre y aventurera que no siente ningún tipo de miedo ni inseguridad a la hora de despegarse de los convencionalismos del formato «novela» para acercarse de forma especialmente estimulante al concepto «artefacto artístico».
Porque la trama central de «Vértigo«, el transcurrir de este viaje a Suecia que tiene tanto de huida (de la Paula que fue junto a su ex-pareja) como de reencuentro (de la Paula soltera que volverá a tomar las riendas de su vida en el futuro inmediato), es abordada por la autora en forma de novela clásica. Pero esa novela clásica se ve atravesada por un conjunto de cartas en páginas de un menor tamaño en las que queda plasmado el amor de Ribó por el formato epistolar, y también de otros experimentos como una verdadera epifanía en páginas de color verde fluorescente o una coda final en la que el texto literalmente se acelera cuesta abajo hasta llegar al punto y final.
Piruetas literarias en el aire de Paula Ribó que tienen mucho que ver con las piruetas musicales en el aire que suele practicar Rigoberta Bandini. Porque, al fin y al cabo, sería totalmente absurdo pasar por alto el hecho de que la mayor parte de lectores de esta nueva edición van a llegar a «Vértigo» rastreando a Rigoberta. No quedarán defraudados, ya que el libro está repleto de máximos que ayudan a comprender de forma más plena el imaginario de la artista. «Me gusta escribir porque se parece mucho a pensar, pero es más ordenado. También se parece a dibujar, pero es más adulto«, escribe Paula enfocando una visión artística puramente bandinista. Y lo mismo hace cuando, más adelante, afirma: «Yo nací queriendo llenar el mundo de palabras y al mismo tiempo destruirlas todas«.
Pero, aunque obviar esta faceta de «Vértigo» sería absurdo, negar el hecho de que el libro tiene una mayor valía más allá de ella sería, directamente, descabellado. Porque el verdadero valor de esta novela está en el hecho de que ofrece una versión disruptiva del formato «novela de ruptura» pero, en las grietas de lo destruido por la forma, en sus escombros, inyectar una materia mágica fabricada a partir de esos espejos cristalinos en los que cualquiera (o, por lo menos, cualquiera que haya pasado por una ruptura) puede verse reflejado.
Porque Paula Ribó tiene una capacidad bestial para retratar -y sublimar- este doloroso proceso por el que todos hemos pasado alguna vez en la vida: «El otro día me di cuenta de que hace poco que la vida va en serio. Ahora las parejas ya no son tonterías. Ni los amigos. Ni los trabajos. Perder a un gran amigo o a una gran pareja es como perder una parte de ti por el camino. Y así hasta el final. Debe de ser por eso que nos morimos, Rafaela. Imagínate una moto sin retrovisor, sin freno, sin tubo de escape, sin bocina, sin bujía… el viaje es insostenible«.
Y lo que es mejor todavía: la autora tiene una capacidad magnánima para hacer de tripas corazón y convertir un momento de debilidad en una excusa deliciosa para el empoderamiento femenino. Porque «Vértigo» parte de una asunción que duele hacer: «Así es como crucé una montaña agarrada al torso de un hombre y así es como me siento desde que llegué al mundo: agarrándome a torsos de hombres para soportar el vértigo que supone la inmensidad«.
Pero su maestría reside en que esa asunción es tan solo la pista de despegue a partir de la que vuela libre en una autoafirmación que es tan poderosa porque, de hecho, se permite ser lo que muchas veces la autoayuda te vende como el camino erróneo. La autoayuda te dirá que te empoderes y te conviertas en una amazona de hielo. En «Vértigo«, sin embargo, Paula Ribó / Rigoberta Bandini te invita a que explores la vulnerabilidad, te permitas estar perdida, admitas la derrota, mires a los ojos de tus fallos y errores… Y, entonces, sí. La versión que nacerá de todo ello, de este viaje al corazón del vértigo, será tu mejor versión. (Por ahora.) [Más información en la web de «Vértigo»]