«Una Antología Confesional» es el subtítulo de «Chap Chap», el nuevo libro de Kiko Amat en el que recopila (mucho más) que veinte años de textos y anécdotas.
Parece que revisionar nuestro pasado cultural más cercano está de moda: cada vez son más los títulos de publicaciones que se promocionan con frases echas como «Recorre la cultura nacional de los últimos veinte años«, «Una mirada retrospectiva hacia los años 90 españoles«… y similares. ¿Qué se puede, pues, esperar de un libro que se auto-define como una «antología confesional«? Como su mismo subtitulo indica, el nuevo libro del escritor y periodista Kiko Amat, «Chap Chap«, es una recopilación de artículos y vivencias de su carrera… Pero, tratándose como se trata de Kiko Amat, no es una sorpresa que este libro acabe siendo mucho más que una simple y burda recopilación. Que un «Greatest Hits» anodino y patillero.
«Chap Chap«, llevado a los estantes de las librerías gracias a Blakie Books, no solo contiene las entrevistas y los artículos más transgresores, polémicos y aplaudidos del autor desde 1987 hasta 2014, sino que dicha antología recoge algunos textos inéditos de Kiko Amat y alguna que otra anécdota que arrancará más de una sonrisa: un viejo atropellado, una infiltración en Queralbs para intentar atisbar a Jordi Pujol que casi acaba en linchamiento, un sorprendente concierto de Julio Iglesias, una cita con Juliette Lewis… Por poner tan solo algunos de los hilarantes ejemplos que pueblan las páginas de este tomo.
Con «Chap Chap. Una Antología Confesional«, nos encontramos ante una revisión del ayer, sí, pero es esta una revisión que recaba solamente en el pasado de quien cumple con el gesto radical, quien además no se posiciona externamente como un renegador de todo lo vivido por aquel entonces ni mucho menos. Además, ni siquiera Kiko Amat se libra del humor explosivo que caracteriza a Kiko Amat: en «Chap Chap«, el autor también incluye un capítulo dedicado a los peores artículos de su carrera, que no quedan exentos de su ácido y veraz humor crítico. Por esto (y por mucho más), Kiko Amat es un grande.