Seremos sinceros (como siempre intentamos): a nosotros, lo único que nos interesa de San Valentín es que ese día estrenan la segunda temporada de «House of Cards«… El resto nos la pela bastante. Pasamos de bombones, pasamos de galletas con forma de corazón, pasamos de regalos y de cenas románticas. Es más, si nos hacen escoger, preferimos el Día de San Ballentine’s (a ese sí que nos adherimos con fe ciega). Estos días tenemos la bandeja de entrada perdidita con cosas de San Valentín (de hecho, nos llegan temas de San Valentín desde enero. ¡Enero! ¿Pero qué estrés es este?) y, entre un montón de cosas ñoñas y romanticonas, hemos recibido algo que ha sido como «mira, esto sí«.
Y lo que ha conseguido captar nuestro interés (y que lo apuntemos en la lista de las cosas del querer… pero del querer comprar) ha sido una edición especial que Vans ha preparado para el 14 de febrero (que los skaters también tienen su corazoncito, a ver qué os habéis pensado): la «He loves me, he loves me not«, una edición chulérrima que se sale del cliché de los corazoncitos y el rojo y apuesta por un print de margaritas y la eterna duda escrita con caligrafía manual en el lateral de la suela. Estará disponible en dos modelos de zapatillas: la Ski8-Hi Slim (bota tobillera, formato ochentero) y la Classic Slip On (el diseño clásico de Vans). Si sois de esas parejas pesadas que se hacen regalos y arrumacos tol rato, nos parece un presente original y molón y la excusa perfecta para decirle a tu tórtolo «quiéreme tonto… Y píllame una de estas, anda«.