UP
Seguro que a todos os han llamado «stalker» alguna vez (por mirar Twitters personales a horas intempestivas, conocer la biografía de gente que ni os va ni os viene… esas cosillas que hacemos todos). Pues nada al lado de «Stalker Sarah», que tiene (ojito) 6.200 fotos de sí misma con famosos. Los huele. Y, donde va uno, allí está ella para darle al botón de la cámara. Hay que se fan.
Si las Melissas de Karl Lagerfeld se salen de tu presupuesto, y las Melissas normales también, ahora también tienes Melissas para Forever 21: cheaper than ever!
Grimes se pone en su sitio (y pone en su sitio a algunos) y se caga públicamente en el machismo imperante en la industria discográfica y que ha tenido que vivir en sus propias carnes. ¡Olé ella!
Lena Dunham va puliendo su estilo en las red carpets (buena falta le hacía, que su vestido de los Oscar era para matarla) y en la gala de Time se presentó así de mona y de Saint Laurent toda llena ella de brillibrilli.
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DOWN
¿Qué pasa cuando eres una Diosa, lo sabes y todo el mundo te lo dice las 24 horas del día? Que cuando hay algo que demuestra que bueeeno, no eres perfecta, pues te toca los cojones y no lo llevas bien: parece ser que Beyoncé se está planteando banear a los fotógrafos en su nueva gira para que no la pillen como en la Super Bowl.
La cancelación de la gira europea de Haim y, por ende, su paso por el SOS 4.8, que (nos) ha hecho mucha pupita.
Arabia Saudi deporta a tres hombres «por ser demasiado irresistibles». La noticia es demasiado absurda de por sí como para hacer comentarios, ¿no?
Lo llaman «cambio de look», nosotros lo llamamos «volverse una estatua de cera». ¿Qué coño le ha pasado a Jennifer Lawrence en la cara para parecer la prima de Berlusconi?
Durante unas horas, Zooey Deschanel fue sospechosa del atentado de Boston. Al menos para una tele local. Y nos quejamos del periodismo de investigación de Ana Rosa Quintana…