Un día antes de que UNIQLO Barcelona abriera sus puertas, la firma celebraba una noche muy exclusiva a la que tuvimos acceso directo.
Parecía que no iba a ocurrir nunca, la verdad. Han sido muchos años de rumores, unos buenos meses de obras… Y, en última instancia, la sensación era que, por mucho que teníamos constancia de que la apertura de la primera tienda de UNIQLO acabaría ocurriendo sí o sí en la ciudad de Barcelona, nos parecía que estábamos persiguiendo uno de esos dragones de fantasía que se empeñan en huir continuamente de nosotros. Pero no. Finalmente cazamos el dragón, y en la noche de ayer 19 de septiembre, Fantastic Mag tuvo acceso a la exclusivísima noche inagural de UNIQLO Barcelona.
Una noche reservada para 350 afortunados invitados seleccionados con mucho pero que mucho tiento, puesto que la idea era congregar a los nombres imprescindibles de la Ciudad Condal para que echara un vistazo a esta tienda situada en un lugar privilegiado de Passeig de Gràcia… Y, de paso, también para que pudiera hacer sus primeras compritas UNIQLO además de cancanear un ratito entre amigos, finger food de ensueño, bebidas por doquier y un musicón tremendérrimo que Laura Put nos sirvió en bandeja.
Al fin y al cabo, Put formaba parte del plantel de ambassadors seleccionados por la firma (embajadores que, además, son los protagonistas de la campaña «Esenciales para la vida«), entre los que se encuentran también Carles Puyol, Veronica Blume, Àlex Monner, Greta Fernández, Oscar Tusquets, Amaia Arrazola y Johann Wald. Y si esto te parece un name dropping de la ostia, lo de la lista de invitados ya no tiene nombre (valga la redundancia): Pelayo Díaz, María Escoté, Ana Rujas, Gemma Mengual, Ricardo Cavolo, Víctor Lorente… Y muchos otros que ayudaron a darle a la noche esos colorinchis variados que tanto gustan a la firma nipona.
De eso se trataba precisamente la velada: de un primer contacto con los colorinchis de la tienda de UNIQLO en Barcelona, un espacio deslumbrante en el que se entrelaza la tradición puramente modernista con los toques ultra-modernos de la firma en forma de graffitis y pantallas gigantescas. De esta forma, pudimos disfrutar en primicia no solo de las colecciones habituales de la marca, sino que sobre todo apreciamos bien de cerquita las colaboraciones más locas (y deseadas) de UNIQLO, entre las que están la de J.W. Anderson (así os lo decimos: una jodida maravilla que te llevarías enterita a casa), la de Snoopy o la de Nintendo. Y no solo pudimos disfrutarlo en primicia, sino que de allá no salía nadie sin una bolsa de compritas bien frescas de las que fardar a partir de tres, dos, uno, ¡ahora!
Más información en la web de UNIQLO.