Normalmente, no estoy a favor de reimpresiones que se jactan de ser la enésima edición definitiva de un material editado tropecientas mil veces y en todos los formatos posibles e inimaginables; pero esta ocasión voy a hacer una excepción, ya que tenemos entre las manos un material descatalogado pero por encima de todo tenemos un material de una calidad inigualable.. Estoy hablando de “Un Paso en Falso” (publicado en nuestro país por Astiberri), tomo que recopila las “¡Chhht!” y “Espera…” del inigualable maestro John Arne Sæterøy, más conocido como Jason. Con estas dos obras, el autor noruego dio un paso firme hacia su consagración como genio del cómic no sólo europeo, sino universal, ya que utiliza ambos trabajos para asentar todas las características claves de su producción. Características que le han llevado a crear un universo único con un sello propio poblado por seres antropomorfos casi inexpresivos pero que, con su sencillez, consiguen transmitirnos toda clase de emociones para, al final, dejarnos hundidos con una sonrisa amarga pegada en la cara.
En “¡Chhht!”, Jason prescinde completamente de la palabra, cargando al dibujo con todo el peso de la historia. Esta obra está compuesta por una serie de relatos cortos que comparten el mismo fundamento: las dudas existenciales que tenemos a lo largo de nuestras vidas y a las que intentamos encontrar una respuesta. A través de los miedos más comunes del ser humano como son la soledad, la paternidad, la muerte, el desamor o la felicidad, Jason crea bellas historias que te dejarán con un sentimiento de nostalgia y con las que acabarás por aceptar que el mundo es un lugar horrible (al final, aprenderás a lidiar con ello). el autor cuenta las idas y venidas de distintos personajes que, desde su desesperación más profunda, a partir de las ruinas que quedan de sus vidas, intentan buscar un nuevo inicio. En el transcurso de la historia, Jason nos describe lo que podría ser perfectamente la vida de cualquier persona. Una sucesión de momentos felices y tristes que no empachan nunca y que dejan con un sentimiento de profunda desazón. Cuesta disfrutar de los momentos que se nos otorgan porque no podemos quitarnos de la cabeza el terror del futuro y de lo que este nos depara. A pesar de vivir unas historias cargadas de tristeza y desolación, Jason consigue que no apartes la mirada de las viñetas, enganchándote de una manera perturbadora hasta llegar al final… Haz un esfuerzo, sumérgete en la tristeza y disfruta de esta pequeña joya.
En “Espera…”, el autor nos habla del paso de la infancia a la edad adulta. En la primera parte de la historia asistimos a la niñez de los dos protagonistas, Jon y Bjork. Una infancia normal como la que todos hemos tenido, con sus momentos más o menos felices, y donde, gracias a la imaginación y a esas tardes de aburrimiento, la situación más ínfima puede convertirse en la odisea más grande jamás vivida. Pero el noruego no sólo nos habla del crecer, sino que también profundiza en el concepto de amistad y cómo esta te puede marcar de manera considerable para el resto de tu vida. A raíz de un hecho traumático, nos adentramos en la edad adulta de uno de los dos protagonistas. Aquí asistimos a la otra cara de la moneda: si primero vivíamos una infancia pacífica y sin demasiadas preocupaciones más allá de escuchar el nuevo álbum de tu banda preferida en el tocadiscos de casa o de si le gustabas o no a tu compañera de clase, ahora somos testigos de cómo la auto-compasión y el sentimiento de culpa hunde al protagonista en un profundo agujero negro. Jason nos hace participes de una existencia alienada, marcada de soberbia manera con el devenir del tiempo y el paso de los días sin ningún tipo de interés por vivir. Un sentimiento de culpabilidad llevado a cuestas desde la niñez que tronca e impide el desarrollo de una vida normal. Por lo tanto, la historia se divide en dos partes: infancia y edad adulta. A pesar de esta dialéctica, no se perjudica en ningún momento la fluidez del relato sino más bien lo contrario, ya que Jason yuxtapone las dos épocas vitales del protagonista con una de las imágenes más bonitas que jamás haya visto en todo mi idilio con el mundo de la historieta.
La verdad es que es difícil de explicar la sensación de piel de gallina que me viene a leer esta maravilla que es “Espera…”, y más difícil es aportar algo nuevo que no se haya dicho sobre esta o cualquier otra obra de Jason. Pero si no has tenido la oportunidad de conocer a este buen hombre, ahora es el momento: es evidente que las mejores historias son aquellas que te rompen el corazón… Y Jason sabe muy bien como hacerlo.