San Holo, Kali y una noche Egyptian Maraccas son los brillantes embajadores de la programación del imprescindible club TRILL para este mes de julio.
Les hemos visto crecer: desde que el TRILL apareciera en la escena clubera de Barcelona como una apuesta puntual de Razzmatazz Clubs por un sonido muy concreto (el de ese que ahora llamamas Future Beats pero que antes considerábamos como todo un conjunto de géneros colindantes unos con otros como el nu-r&b, el trap, etc.) hasta que, desde hace unos meses, ha acabado por normalizar su programación en la noche de todos los sábados del mes en ese mismo club que la vio nacer. Por aquí ya han pasado Shlohmo, Jacques Greene, Evian Christ o Ryan Hemsworth… Así que ya ves el percal del que te estamos hablando.
Por eso mismo no hay que perder de ojo a TRILL, y menos cuando tiene en cartera una programación tan tremenda como la que han preparado para este mes de julio (bueno, publicamos esta noticia después de que el pasado sábado brillaran en el Razz los locales ETM y Will Blake, pero no nos lo tenéis en cuenta, ¿verdad?)… Ojito, porque este mes hay mucha telita que cortar y dos grandes nombres que nadie se puede perder: San Holo, heredero natural de gente como Lido o Cashmere Cat que podremos catar el 11 de julio con Toner también a los platos: y Kali (anteriormente conocida como Maral Salmassi), muy en la onda de Rustie o Hudson Mohawke, que podremos gozar el 25 de julio en compañía de DJ Desconocido.
La otra noche que queda en este mes de julio, la del día 18, va a ser muy especial: la plataforma Egyptian Maraccas ha preparado una noche que mira hacia el futuro con las propuestas de Galaxxxy Sandwich (alias de Boldtron, capo de Egyptian Maraccas), Wi-Fiji (fichaje estelar de la escudería) y el beatmaker Mssingno, figura de culto de la escena británica. Si quieres, puedes hacer oídos sordos a lo que te decimos y seguir saliendo de fiesta como se hacia en el siglo XX… Pero, la verdad, los que conocemos el club TRILL de cerca ya sabemos cómo se sale de fiesta en el siglo 22. Y, oye, lo tienes ahí, al alcance de tu mano.