Generación nueva, sagas nuevas… Sí señor, en FPM sudamos del rollito «año nuevo, vida nueva» y lo transformamos en el lema maximalista con el que abrimos esta noticia. Y es que es inevitable pensar que, a las puertas de toda una nueva generación de videoconsolas, ¿no es hora de ir renovando nuestras sagas? Es decir: que está muy bien que ese mismo juego que hemos jugado ya en cinco partes anteriores vaya a tener una sexta entrega en la que prácticamente nada va a cambiar. Pero lo que realmente deberíamos esperar todos son lanzamientos verdaderamente novedosos que no se escuden en repetir una y otra vez parámetros que se han probado efectivos. Y si hay un lanzamiento que está sonando con especial fuerza desde que se anunció la nueva generación de consolas, ese es precisamente «Titanfall«, que se lanzó oficialmente ayer 13 de marzo para las plataformas Xbox One y PC (la versión de Xbox 360 verá la luz el próximo 27 de marzo).
¿Qué es lo que convierte a «Titanfall» en un título original y único? Una dinámica de juego vibrante que lleva un paso más allá el ya muy trillado gameplay de los shooters: en este juego podrás ir alternando entre el manejo de un soldado de a pie (aunque, más que a pie, deberíamos decir «de a pared», porque el rollito parkour de correr por las paredes y de pegar saltos inmensos convertirá el campo de batalla en una absoluta locura) o de unos titanes de metal de más de siete metros de altura. «Titanfall» te sumergirá en un vibrante argumento que gira por completo alrededor de un conflicto entre la Interstellar Manufacturing Corporation (IMC) y la Milicia. Elige tu bando y disponte a saltar al campo de batalla para robar titanes ajenos, correr por paredes y disparar a diestro y siniestro. Sabíamos que «Titanfall» sería grande, pero no nos esperábamos que tanto.