Hace poco, leía un cómic que no voy a revelar en público para no parecer un friki redomado (bueno… venga… vale… Era el nuevo «La Cosa del Pantano«) que incluía una revelación poco usual en viñetas de este calibre: un personaje, biólogo de profesión, explicaba que, durante sus años de estudiante universitario, lo que más le quedó grabado en la memoria fue un profesor que afirmaba que el mundo vegetal era el mayor ejemplo de violencia del ecosistema terrestre, pero el ser humano no suele advertirlo porque la suya es una violencia que ocurre a cámara lenta (una planta parasitaria que asfixia a un árbol, por ejemplo).
¿A qué viene semejante referencia nerd? A que la nueva exposición que aterriza en el siempre estimulante Espai Tactel (en el número 25 Bajo de la calle Denia de Valencia) es una disección de la violencia y la agresividad que laten de forma natural bajo una naturaleza que el hombre sigue empeñado en transformar en postalita idílica, en erróneo ejemplo de la perfección perdida con el pecado original. Tampoco es que el encargado de realizar semejante disertación visual sea un recién llegado a este campo de batalla: Xavi Déu ha hecho de esta exploración su obsesión particular, y para «Tots Els Ocells Del Món» ha trazado un exuberante viaje auditivo y visual a través de la ornitología.
Si te sorprende la referencia auditiva en esta exposición, es porque no conoces el trabajo de Déu. Lo explican de forma idónea los chicos de Espai Tactel: «La música libre, anónima, improvisada por el placer, para saludar al sol naciente, para seducir a la persona amada, para gritar por todo el prado o para detener cualquier disputa, desacuerdo, rivalidad, para agotar el desbordamiento de energía que rebosa de amor y alegría de vivir«. No deberían ser necesarios más motivos para visitar «Tots Els Ocells Del Món«, que podrá verse en Espai Tactel desde el 21 de junio hasta el próximo 10 de agosto. Y si, después de esto, no miras a la naturaleza de forma más suspicaz, es que no tienes sangre en las venas.