Después de dejar el panorama musical del más puro revés, de poner verde (fosforito) de envidia a M.I.A. y hacerle temer por su choni trono de músicas exóticas y de dejar con la boca abierta a everybody in da house say yeah, Santi White, aka Santogold se cambió el nombre, se hizo llamar Santigold y, desde entonces, prácticamente si te he visto no me acuerdo. Al mundo lo dejó con las bragas a la altura de los tobillos y esperando la renovación de hits del calibre de «L.E.S. Artistes» como agua de mayo. ¿Y qué hacía Santi? No estaba muerta, que estaba de parranda. Más bien currando. Y a base de bien. Si para la continuación de su flamante «Santogold» (Atlantic, 2008) todavía tendremos que esperar un poco, la diva de ébano quiere facilitarnos la espera colaborando con VANS y pariendo una de las zapatillas más electromolonas e imprescindibles que he visto en ma vie.
De la unión del desparpajo y visión muy ecléctica de la vida de Santi y del poderío fashion y pragmático de VANS nace la Tosha Hi VANS x Santigold y el resultado es… Oh My! Get the lights out, que diría nuestra protagonista del día, para que reluzca sin interferencias como Dior manda el diseño descarado y troni-tremendón de esta pieza que viene en piel negra, negraca, perforada, con el mítico look de las zapatillas diseñadas para ser fundidas en canchas de basket y, por ende, en batallas de djs al más puro estilo NY 77. El toque tron lo ponen las cadenacas (el “gold” del pack) y un pin con las siglas SG diseñadas por Jim de Bijules… casi nada. El resultado es blingbling por un tubo y unas zapatillas con esencia de calle, sudor y música.
Ojito porque, como toda buena pieza de coleccionista que se precie, es una edición muy limitada. No os quejéis: el poder del bling bien vale un buen desembolso y darse prisa para acceder a él antes que nadie.