NÓRDICA. Mi recomendación para este Sant Jordi es, sin duda, «El Vagabundo de las Estrellas«, de Jack London. Pocos libros dan cuenta, con tanta claridad, del poder emancipador de la lectura y de la imaginación como esta novela, que fue, además, la última que escribió.
El libro narra los años en prisión de Darrell Standing, un preso de San Quintín que se ve sometido a las torturas de un sistema penitenciario salvaje. El alcaide de la prisión le culpa de esconder una dinamita que no existe. Será torturado de numerosas maneras (algo que, desgraciadamente, sigue siendo un método utilizado en ese país). Una de ellas consiste en estar inmovilizado en una camisa de fuerza y aislado durante días y semanas. El tormento físico le dará a Standing el acceso a otro plano de existencia en el cual puede recorrer sus vidas pasadas.
Esta apasionante novela, que te atrapa desde la primera página, es una feroz crítica de la tortura, pero también es un libro de aventuras. Como Darrel Standing rememora varias de sus vidas pasadas, el libro también es una novela de novelas. Viajaremos con él en el tiempo y en el espacio.
Por último, quiero señalar que la cubierta es de Iban Barrenetxea y el prólogo es de Fernando Savater, quien señala lo siguiente: «Pocas obras literarias son tan capaces como esta de hacernos sentir físicamente, casi dolorosamente, el peso de lo que nos encadena y el poderío de lo que nos hace infinitos. Ahora la releo y envidio a los jóvenes que vayan a conocerla por primera vez«. [Diego Moreno]