¿Habéis visto ya los spots de la Primavera Sound Foundation by Heineken? ¿Esos en los que todo un grupo de hipsters se reunen en terapia para dejar de ser hipsters? Molan, ¿verdad? Sí. Mucho. Pero también es cierto que a nosotros nos ha dado por pensar: realmente, ¿qué pasa si no vamos al Primavera? ¿Lloverá sangre y manchará nuestra colada de ediciones especiales de H&M? ¿Se desbordarán los ríos y se llevarán por delante todos los mercadillos de segunda mano? ¿Habrá una plaga de langostas que acabará con las existencias de café de los lugares molones en los que nos lo tomamos últimamente? Rotundamente, no. Nada de eso ocurrirá. Si no vas al Primavera Sound y resulta que estás del 23 al 25 de mayo en Barcelona, no sólo no se va a acabar el mundo, sino que la Ciudad Condal incluso puede ser un lugar mucho mejor, amable y divertido. Piénsalo: como todos los hipsters estarán concentrados en el recinto del Fórum, ¡por fin podrás hacer todo eso que siempre has querido hacer pero que nunca hiciste por la vergüenza ajena de ir topándote con modernos de postín!
Así que, como la idea cada vez nos pone más palote, aquí queda nuestro Top 5 de cosas a hacer durante el Primavera Sound sin necesidad de ir al Primavera Sound y aprovechando el déficit de hipsters que sufrirán los espacios más molones de la ciudad.
1. Salir a comprar discos sin que los modernos sabelotodos miren por encima del hombro las cubetas que estás removiendo. Nuestra ruta está más que cantada: empezar por Revolver (su selección de novedades en vinilo se está convirtiendo en parada obligada), seguir con Paradiso (porque de electrónica también se vive) y acabar en Wah Wah (donde vas a necesitar horas y horas para acabar sus clasicazos).
2. Pasar un día entero haciendo ruta de bares en la calle Parlament sin necesidad de encontrarte a todos esos hipsters que se creen tus amigos y que siempre te arruinan la experiencia. Tú mismo decides cuál es tu itinerario, porque la verdad es que lugares no faltan: Tarannà, Calders, Els Sortidors del Parlament, Federal, Cometa… Y en las calles circundantes, no te olvides del Bar Olimpia, el Jonny Aldana, el Tonka o el novísimo Nostàlgic.
3. Pasear por la ciudad en bici sin necesidad de preocuparte de si tienes un modelo réplica de las antiguas británicas o lo ultimísimo en ergonomía danesa. Incluso puedes dejar de sentirte culpable por el hecho de que la moda de las fixies te la trae al pairo. Nadie te va a mirar… ¡Como si quieres ir en una BH!
4. Ir a Satan’s Coffee Corner y descubrir si puedes tomar uno de sus flat whites aunque no tengas barba molona y camisa de camionero. Nosotros tenemos nuestras dudas.
5. Probar por qué está todo el mundo loco con el running: puedes salir a la calle sin necesidad de ir esponsorizado de arriba a abajo por ninguna marca conocida. Y, sobre todo, puedes estar tranquilo: ningún hipsters pasará a tu lado con unos cascos gigantes atronando música electrónica abstracta de calité y mirándote como si fueras un despojo humano.