En esta web, siempre que hemos hablado de la tercera temporada de «¿Quién Quiere Casarse Con Mi Hijo?» ha habido algo que nos ha inquietado profundamente: ¿el gay de esta temporada es Roi o Alexis? ¿O es que hay un gay promiscuo (Roi) y otro que está a un pelo de coño de salir del armario (Alexis)? ¿O es que tenemos el arcoiris ensuciando nuestra mirada y somos incapaces de mirar el mundo sin ver maricas por todas partes (creednos, si esto fuera verdad, el mundo estaría poblado por un 79,38 % de lefa y todos seríamos más felices)? Somos incapaces de decantarnos por respuesta alguna. Pero lo que sí que podemos aseguraros es que durante cada uno de los programas de esta temporada de «¿Quién Quiere Casarse Con Mi Hijo?» los miembros de la redacción de FPM vamos comentando en directo y siempre (y cuando decimos siempre queremos decir SEMPRE) tenemos una sección que vendría a titularse «motivos que nos hacen pensar que Alexis es gay«.
Ya no es sólo que Alexis ponga bastante palote a la facción osera de FPM, que ve en este hombre a un cachorrillo al que les molaría sentar en su regazo y enseñar un par o tres de cosas de cómo funciona el esfínter anal. Es que, hablando desde el cariño absoluto y desde la posición de gente que «hemos estado ahí» (nuestra redacción está plagada de gays, mariliendres, maridis, amiguis y todas las variantes que podáis imaginar del mundo marica y sus periferias), nos empieza a preocupar que Alexis lo esté pasando mal entre tanto chocho, sin una mierda de ganas de hacer nada con ellos. Cuando llevamos «a juicio» el primer programa de esta temporada (en este post), nuestro veredicto fue más que claro: lo que queremos es que en el último capítulo Alexis coja el toro por los cuernos y le diga a Armando que cuando el río suena, es que está lleno de truchas (you know what I mean…). Por ahora, y con la final cada vez más cerca, aquí os dejamos los cinco motivos por los que, desde el cariño absoluto y el amor infinito hacia este hombre, pensamos que Alexis es gay…
1. SUS COMENTARIOS CONTINUOS AL RESPECTO DE LOS MODELOS DE LAS PRETENDIENTAS. Esto es de cajón: si tu eres una buenorra y te plantas con un modelazo de prostituta de lujo (o de baratillo, como Svetlana) delante de un hombre, lo que quieras es que te diga que te va a poner mirando a Cuenca y te va a regalar con un viaje guiado de un par de horas… Lo que no quieres es que comente que lo has hecho muy bien porque has combinado tu vestido con el color de tus uñas. True story. Esto, señores y señoras, es lo que hace continuamente Alexis: todavía no le hemos escuchado ningún piropo a los encantos femeninos básicos (es decir: tetamen y buyate y bailar como una bubuzuda y que te coma la boca como quien se mete el tubo de una aspiradora hasta el fondo de la garganta), sino que siempre se sale por la tangente de los comentarios que te haría tu mejor amigui marica antes de que os vayáis de fiesta juntos.
2. SU COLECCIÓN DE FULARES Y ZAPATOS. Alexis lo dijo en el primer programa: tiene una colección de casi cuarenta fulares. Más tarde descubrimos que su colección de zapatos ronda una cifra similar. Y aquí es donde más nos deja con el culo torcío, porque los únicos maricas que conocemos que lleven fulares son octogenarios que frecuentan bares de travestis. Sí, es una cosa muy como de gáyer de los 70. Pero, ¿qué esperas de alguien que ha vivido armariado a la sombra de ese trasunto de Raphael que es su padre, Armando? No vemos el momento de que Alexis descubra los placeres del mundo gay y cambie su colección de fulares y zapatos por una buena colección de cockrings y dildos. Que también son muy combinables, oye tú.
3. SU INCAPACIDAD PARA BESAR A UNA MUJER. Si has sido gay armariado, seguro que sabes de lo que te estamos hablando: eras joven e intentaste besar a alguna jamelga poco afortunada… pero por nada del mundo abriste la boca. Podías tener a una buenorra lamiéndote los pelillos del bigote incipiente, pero lo máximo que tú hacías era entreabrir los labios y cerrar bien fuerte los dientes para que su lengua no alcanzara esa virginidad que estabas reservando para cuando fuera temporada de nabos. Estos son los tipos de beso que Alexis ha dado en el programa. A ver, también puede ser que el hombre sea extremadamente pudoroso y que la cámara le corte el rollo. Que cada uno piense lo que quiera.
4. QUE ESTUVO A PUNTO DE QUEDARSE CON LA EMBARAZADA. A ver, tú, hombre heterosexual, si conoces a una embarazada con la que podrías tener una relación, ¿qué es lo primero que piensas? Es bien básico: que no vas a follar en una buena temporada. Por eso mismo no acabamos de entender que, durante un tiempo, pareciera que Alexis tenía bien claro que su prefereida era Loli, la embarazada que a veces era muy adorable y a veces era más jodida que una contertulia de «Sálvame» en sus días de pre-reglote. Al final, y en una pataleta de reafirmación contra su padre, la eliminó alegando que ya no se sentía atraído por ella como mujer. Si obviamos que es de lo más jodido que puedes decirle a una embarazada, nos sigue pareciendo un indicio de gayedad muy incontestable.
5. SU AFICIÓN A CANTAR COMO LA VERSIÓN (MÁS) GAY DE BUSTAMANTE… Y A ENFADARSE CUANDO NO LE ESCUCHAN. De vez en cuando, Alexis se arranca a cantar… y más de la mitad de los espectadores tienen un subidón de azúcar equivalente a haber pasada la noche encerrados en una tienda de cupcakes. Pero es que de casta le viene al galgo: Armando tiene muy interiorizado el rollito de playboy marbellí que canta a lo Raphael y, por el contrario, Alexis canta más bien como el concursante que aterriza en «Operación Triunfo» sabiendo que va a ser guay por el mero hecho de ser homosexual. Eso no es todo: Alexis no sólo canta, sino que se putea sinceramente cuando las pretendientas pasan de él medio de sus ataques líricos. ¿Attention whore en potencia? ¿Drama queen contenido? Hasta aquí podemos leer.