[dropcap]8.[/dropcap] CHILD OF GOD. Tanto se ha esforzado James Franco en caernos bien por la vía del personaje fumeta y divertido que, a estas alturas, cuesta bastante tomárselo en serio, ¿verdad? Pero habrá que hacerlo, porque sobre todo en su faceta de director este hombre quiere que se le tenga en cuenta. ¿Cómo se explica, si no, que su anterior film fuera una adaptación del «As I Lie Dying» de Faulkner? Y que ahora, rizando el rizo, se atreva con un texto de un intocable como Cormac McCarthy. Como no podía ser de otra forma tratándose de este escritor, «Child of God» es un western protagonizado por un fuera de la ley que se ve acosado por un sheriff bastante malrollero. Cualquiera que haya leído al McCarthy pre-«La Carretera» sabrá lo que va a encontrar e esta película: oscuridad, ruralismo, mal rollo y una disección de las sombras más profundas del alma humana. Eso si James Franco lo ha hecho bien a la hora de adaptar la novela original, claro.
[dropcap]7.[/dropcap] AMOR ETERNO. El Festival de Sitges fue el marco en el que Marçal Forés presentó su debut en largo, «Animals«. También fue donde se confirmó que tenemos entre nosotros a un director con una sensibilidad muy característica y especial, con una capacidad inédita para filmar ese ente tan escurridizo que es la juventud utilizando un imaginario entre fantástico y pesadillesco como herramienta para retratar a la perfección esta época tan tendente a la ensoñación. Este año, Forés vuelve a Sitges con «Amor Eterno«, un film que se abre cuando un profesor se encuentra a un alumno haciendo cruising por la montaña de Montjuïch. A partir de ahí, la relación entre ambos se irá complicando en una historia que promete nuevas dosis de belleza y oscuridad, de Eros y Thanatos. Una piedrecita más en la construcción del subyugante mundo imaginario de Marçal Forés.
https://www.youtube.com/watch?v=r6ZxXDFtxVE
[dropcap]6.[/dropcap] SEVENTH CODE. Kiyosi Kurosawa (es decir: el hombre que está un poco hasta el orto de tener que aclarar que no es familiar de Akira) fue uno de los grandes puntales de aquella ola de terror nipón que vivió el cine a principios de siglo. Las culpables fueron dos películas: «Cure» y «Pulse«… Pero mucho ha llovido desde entonces, y lo cierto que Kurosawa ha seguido dirigiendo pequeñas-grandes joyas como esta «Seventh Code» que le valió el Premio al Mejor Director en Roma. Es esta la historia de Akiko, una joven que se obsesiona con un empresario hasta el punto de viajar hasta Tokio para buscarle. Cuando le encuentra, lo único que hace este es decirle que Rusia es un peligro y desaparecer a continuación…. En esta ocasión, Kiyoshi cambia el terror por una acción despiporrada que ha atraído muchas (pero que muchas) miradas hacia la actriz protagonista: Atsuko Maeda.
[dropcap]5.[/dropcap] THE TRIBE. «The Tribe» viene directa desde el Festival de Cannes (donde se hizo con el Gran Premio) y del Festival de San Sebastián, donde ha sido repetidamente señalada como una de las experiencias cinematográficas más extremas de este año 2014. El punto de la partida podría dar para una comedia naïf: Sergey, un chico sordomudo, llega a un nuevo internado para otros impedidos del habla y el oído… Pero hasta aquí la posibilidad de buen rollo, ya que el protagonista pronto descubre que la sociedad interna de este lugar es algo así como una tribu realmente primitiva en el que un cabecilla se dedica a traficar, trapichear y prostituir a las chicas del internado. Pronto, el film de Myroslav Slaboshpitskiy se transforma en una especie de pesadilla violenta y un agresión directa contra el espectador. ¿Serás capaz de aguantarlo?
https://www.youtube.com/watch?v=IqzpA7pobXE