Si un artista representa mejor que nadie el Pop Art de los ochenta, ese es Keith Haring. A lo mejor su nombre no suene de entrada a los más profanos, pero seguro que en cuanto vean alguna ilustración suya reconocen algunas de las coloridas figuras más populares de los últimos tiempos. Figuras icónicas que recogían la esencia de la cultura popular de la época: rap, sexo, energía nuclear, platillos volantes… todo lo dibujaba con un dinamismo muy característico y personal, que pretendía transmitir una vitalidad que lo identificó durante toda su vida. Fue un importante activista que utilizó su arte como arma combativa contra los problemas sociales que más le preocupaban, sobre todo el SIDA, enfermedad que le tocó sufrir en sus últimos años de vida. En 1989 fundó la Fundación que lleva su nombre para ofrecer apoyo económico y visual a organizaciones de lucha contra el SIDA y para asegurarse que su legado filantrópico continuaba tras su muerte.
Al margen de su trasfondo social , las ilustraciones de Haring nos han acompañado a lo largo de los años adornando paredes, muros, ropa, complementos y gadgets. Ahora es Tommy Hilfiger quién presenta una colección exclusiva de calzado en colaboración con la Fundación Keith Haring y Artestar LLC, con una selección de zapatillas y botas de agua para hombre, mujer y niño estampadas con las inconfundibles imágenes del artista y con diseños tan divertidos y vitalistas como la persona que les ha dado origen. La colección se pondrá a la venta en septiembre en zapaterías especializadas y en tiendas multimarca seleccionadas. Diseños populares pero exclusivos. Aunque el legado de Haring no debería ser exclusivo, no hay mejor manera de transmitirlo cómo él quería: de forma original, única y, sobre todo, divertida y optimista.