Es oficial: con su nuevo «Dawn FM», The Weeknd por fin supera «el efecto Drake»… Y eso es tan bueno que lo celebramos en esta reseña.
Abel Tesfaye, alias The Weeknd, alias (entre los hispanohablantes) El Finde, tú te lo has buscado. Y, ante tu soberbia habitual, aquí viene una buena tanda de preguntas… ¿Está tu nuevo «Dawn FM» (Republic, 2022) a la altura de tu anterior «After Hours» (Republic, 2020)? ¿Es de verdad la “experiencia sonora” que nos prometiste cuando lanzaste este nuevo álbum un poco a traición, por sorpresa y sin avisar? Las respuestas, a continuación.
Para empezar, lo primero que hay que reconocer es que, a nivel de producción, es «Dawn FM» es un disco de una calidad incontestable. Y esto es algo que no sorprende para nada si tenemos en cuenta que The Weeknd ha colaborado con gente como Swedish House Mafia, Quincy Jones o Tyler, the Creator para confeccionarlo. Pero es que, más allá de estas colabos, todas las instrumentales se te quedan grabadas a fuego en la mente, tanto las de las canciones más enfocadas al estilo disco que ya escuchamos en «After Hours» como las más próximas a trabajos anteriores del cantante, como podría ser «Trilogy» (Republic, 2012). El disco no solo recuerda en muchos momentos al pop analógico del grandísimo Michael Jackson, sino que va más allá y establece conexiones con la electrónica más experimental o con el r&b más melancólico (conexiones ya exploradas anteriormente en trabajos como «Starboy» -Republic, 2016-).
Antes de seguir, sin embargo, aquí va una pequeña teoría que tengo… Y es que hace tiempo que creo que The Weeknd parece haber sucumbido a lo que yo llamo “el efecto Drake”: todos sus discos tienen dos o tres canciones de una calidad enorme, colosal, luego un par que no están mal y, finalmente, un grupo de cinco o seis temas que no se te van a quedar en la cabeza. Ya pasó en «After Hours« con aquella infecciosa trifecta formada por «Blinding Lights«, «In Your Eyes» y «Save Your Tears«, sin ir más lejos. La cosa con «Dawn FM« es que esto no ocurre: el nuevo trabajo de Abel es mucho más redondo y no serán pocas las canciones de este disco que se quedan en tu cabeza.
¿Hay alguna canción que merezca la pena escuchar antes que las demás? Pues, como pasa en todos los discos, sin duda. «Sacrifice«, que es la colaboración con Swedish House Mafia, es uno de los mejores tracks del álbum. No solo por el hecho de contar con los únicos suecos más famosos que IKEA, sino también por el tono de voz de The Weeknd, más oscuro que de costumbre y que imbuye a la canción de una energía especial. «Here We Go… Again» es también una de las joyas del álbum, algo que no sorprende para nada si tenemos en cuenta que Tyler, the Creator no solo rapea en ella, sino que también la ha compuesto. De la misma forma, si lo que te apetece es escuchar al The Weeknd más blandito y melancólico, «Out of Time» da justo en el centro de la diana. Y que no queden sin mencionar canciones tan memorables como «Less Than Zero«, muy próxima al estilo de «Save Your Tears«, «Gasoline«, «I Heard You’re Married» junto a Lil Wayne o «How Do I Make You Love Me?«.
Puede que algunas canciones te acaben gustando más y otras menos porque, ya se sabe, para gustos los colores… Pero lo que es innegable es que este disco, que ha contado con mucha menos propaganda que «After Hours«, acaba siendo más acertado que su predecesor. A lo que hay que añadir una recomendación: si eres de los que escuchan los discos de forma desordenada, quieto parao. Este álbum hay que escucharlo en orden, ya que los clips de radio insertados al final de las canciones establecen un hilo conductor sobre el que navegar. Y, si te quedas con ganas de más, siempre puedes lanzarte a por «Dawn FM (Alternate World)«, una edición en la que The Weeknd se tira a la piscina definitivamente y te regala versiones más electrónicas y discotequeras de algunas de estas canciones. [Más información en la web de The Weeknd // Escucha «Dawn FM» en Apple Music y en Spotify]