La primera vez que escuché The Pains of Being Pure at Heart me enamoré al instante, y no me importó que en el primer concierto que daban en nuestro país, como parte de un Primavera Sound, sólo tocasen media hora. Meses después actuaron en la sala Bikini y fui con toda la emoción de una adolescente a ver su directo… Me decepcionaron. Y mucho. Pero aún así me seguían encantando sus canciones. La tercera vez que les vi fue hace sólo unos meses y ya acabaron de conquistarme. Así sí. Pocas diferencias encontramos entre aquel concierto y el que pudimos ver el viernes 13 de enero en la Sala Razzmatazz de Barcelona, pero sí podemos apreciar grandes diferencias entre sus inicios y estos dos últimos directos. De ser hasta bordes (supongo que debido a su timidez) en un principio cuando se dirigían al público han pasado a desprender amor por Barcelona y hasta a dedicar unas palabras en español. Su cantante, Kip Berman, ha pasado de no dar ni una sola nota bien a controlar bastante su voz, aunque en algunas canciones más melódicas y menos guitarreras no acabase de afinar. Pero, sin embargo, y a pesar de todos estos cambios, todavía les quedan algunos aspectos que mejorar, ya que además de la voz de Kip les falta, quizás, algo de innovación en sus directos.
Empezaron suaves con la canción homónima que abre su segundo disco, «Belong» (Slumberland, 2011), para luego continuar con un tema mucho más festivo y perteneciente a su primer álbum (de nuevo) homónimo, «This Love is Fucking Right«; y así siguieron alternando los hits de los dos trabajos con las coreadas «Come Saturday» o «My Terrible Friend«. Peggy, como siempre tan encantadora, dijo que le gustaba mucho Barcelona, que estaban muy contentos de estar aquí y que esperaba que todo el mundo disfrutase de la after party en Razzmatazz. Ya hacia el final, Kip dedicó a un público entregado «Everything With You» ‘para todos‘ (como chapurreó en español).
Desmarcándose de su clásico repertorio, tocaron la canción que da título a la formación y que está presente en su primer EP del año 2007: «The Pains of Being Pure at Heart«. Llegaron los bises y saludaron al grupo catalán Aias, que hace unos meses se separó; y Kip dedicó la canción «Contender» a un amigo llamado Xavi, en la que el resto del grupo desapareció dejando solos a él y a su guitarra. Luego volvieron a aparecer para tocar «Say No To Love«, perteneciente a uno de sus singles, y que Kip presentó diciendo en español «esta canción es de amor roto» para acabar con una versión ralentizada de «Higher Than The Stars«, también presente en el EP del mismo nombre. The Pains of Being Pure at Heart volvieron a conquistarnos… por mucho quee esperemos que sigan mejorando y mejorando. Como dicen que mejora el buen vino.
[FOTOS: Gabri Guerrero]