Los esnobistas radicales han ganado la batalla… Y eso es así. ¿Que de qué batalla estamos hablando? Evidentemente, de aquella antigua batalla que enfrentó a los descreídos que tachaban a The Horrors de hype absurdo (e incluso ridículo por lo que tuvieron de cucarachos sus inicios) contra los ya mencionados esnobista radicales, aquellos que se aferraron al segundo disco de la banda («Primary Colours» -XL, 2009-) como prueba irrefutable de que las aspiraciones de los de Faris Badwan siempre fueron mucho más elevadas de lo que hacían pensar sus pintas espantajas y goticosas.
Pero lo que íbamos diciendo: el hecho de que los dos discos que vendrían después, el colorido «Skying» (XL, 2011) y el reciente «Luminous» (XL, 2014), tuvieran un nivel de calidad cada vez más incontestable, cada vez más chocante e inconcebible para alguien tan aficionado a la laca y a los cardados, hizo que los descreídos se callaran la boca y que los esnobistas radicales pudieran pasar por las caras del resto que, al fin y al cabo, siempre habían tenido razón. Si todavía hay alguien que tenga dudas al respecto, que le pegue una escucha a «Luminous» y que acabe de convencerse, porque es que lo de Badwan y cia. es arte elevado.
Y no sólo respecto a la música de la banda tenían razón los esnobistas radicales: también al respecto de sus directos. Teniendo en cuenta que The Horrors se hicieron famososo por liarla bien parda en sus primeras actuaciones hasta el nivel de romper bolas de espejos y provocar el pánico entre sus fans. El tiempo ha demostrado que, sobre las tablas, los antiguos cucarachos practican una especie de aquelarra hipnótico del que es muy pero que muy difícil escapar. Podremos comprobarlo de nuevo en España hacia finales de año, ya que The Horrors actuarán el 5 de diciembre en Barcelona (Razzmatazz 2) y el 6 en Madrid (Joy Eslava), ambas fechas dentro del ciclo Budweiser Live Circuit. Lo que viene siendo un concierto imperdible.