Sabes que el efecto de un disco es de larga duración cuando, pasados los meses, lo sigues escuchando con ahínco aunque quede lejos su fiebre inicial. «Overgrown» (Polydor, 2013) sigue conservando sus encantos iniciales e incluso podríamos decir que los ha ido potenciando a medida que pasaban las semanas y, sobre todo, después de haber catado la propuesta de James Blake en directo. Pero, ojo, porque lo dicho hasta aquí ocurre con muchos álbums, pero ¿qué ocurre cuando un disco no sólo sigues apreciándolo por sí mismo sino que incluso da para nuevas y muy deliciosas variaciones? Y no nos referimos a los socorridos remixes a los que suelen recurrir la mayoría de artistas para ir alargando la vida de sus trabajos. Nos referimos, en este caso concreto, a ejercicios como el que ha llevado a cabo James Blake junto a Chance The Rapper para darle un lavado de cara al tema «Life Round Here» y presentarlo como una experiencia totalmente nueva.
El tema en sí amplía la confluencia con las voces hip-hoperas en las que el artista ya había chapoteado con anterioridad. En esta ocasión, sin embargo, lo lleva hasta el final con un Chance The Rapper que suena muy pero que muy natural dentro de las sonoridades de Blake (de hecho, ambos ya han prometido que explorarán su relación en futuros trabajos). Y, para más inri, el nuevo remix de «Life Roud Here» viene acompañado de un videoclip dirigido por Nabil en el que James y Chance fardan a bordo de un coche mientras van pasando a través de curiosas estampas interraciales, todo rodado en un riguroso blanco y negro que le viene fetén a la canción de marras. ¿El único punto negativo de todo esto? Que nos hace desear con mucha intensidad que James Blake lance nuevo trabajo.