La «Roma» de Hidrogenesse sigue mostrando sus bondades… Esta vez, en forma de videoclip para la (icónica, bailable y tremenda) canción «Dos Tontos Muy Tontos».
Andalucía no sabemos, pero Hidrogenesse te quiere. A ti, a mi y a todos, que antes de marcharse al otro lado del charco para embarcarse en su larga gira por Sudamérica nos dejaron con esta joyaza que es su nuevo videoclip. Como ese novio que se marcha de viaje pero te deja su camisa, su pijama o -depende de con qué tipo de gente te juntes- sus calzoncillos, a lo «Eh, me tengo que marchar, pero para que no me eches demasiado de menos te dejo esto y así te entretienes un ratete. Está permitido marcarse un Francis de «Les Amours Imaginaires»«.
Tras estrenar el primer corte audiovisual de su nuevo trabajo «Roma» (que, por si no te acuerdas, fue ese retro-psicotrópico «El Hombre De Barro» firmado por Los Ganglios), Carlos Ballesteros y Genís Segarra vuelven a contar con un genio a la dirección en este «Dos Tontos Muy Tontos«. En efecto, la pieza está firmada por nada más y menos que por esa divinidad del lenguaje que parió lo de «gallinas con el pelo largo«: el mismísimo José Luis Rebollo de Chico y Chica, del que Hidrogenesse se declaran abiertamente admiradores. Como para no hacerlo.
Con tal premisa, no es de extrañar que el resultado de tal unión sea candidato a videoclip del año (con permiso de Coral Rodríguez y Axolotes Mexicanos). Con plantas, animalitos y dos Genís y Carlos vestidos a medio camino entre Charles Chaplin y un boletaire como protagonistas, la pieza tira por la borda toda narrativa centrándose en el montaje -con sus cortes, sus repeticiones de imagen, sus fundidos a negros perfectamente calculados- como elemento fundamental. Sólo con mostrar a dos vaquillas haciendo su vida al uso, a dos gatetes con la misma exacta expresión (pese a ser totalmente espontánea, que dirigir a un gato es una utopía de palabras mayores) y a Hidrogenesse vestidos a conjunto y escribiendo sobre una libreta de la que no vemos el contenido (ni es relevante, ojo) apareciendo en pantalla justo en la frase clave del tema, el videoclip rinde a la perfección la persistencia en el tiempo y el andar juntos por la vida que transmite la canción. Las tomas se repiten constantemente, y es su disposición en el tiempo los que les da un sentido o otro: Kulescov meets Astrohúngaro. Pasen, vean y admiren, señores y señoras.