Hay una cosa que viene sucediendo en muchos de los discos de debuts de la bandas de último cuño: al final, cuando te pones a hacer balance, resulta que las mejores canciones ya las habías escuchado… Eran las canciones de presentación, aquellas con las que el grupo en cuestión puso toda la carne en el asador para conseguir situarse en el difícil panorama de la actualidad musical del momento. El resto de cortes, sin embargo, suelen parecer un relleno que, sea mejor o peor, no está a la altura de lo ya escuchado. Esto es algo que no ocurrió precisamente con el debut de HAIM, «Days Are Gone» (Columbia, 2013), donde los temazos ya conocidos (es decir: «Forever«, «Falling«, «Don’t Save Me» y «The Wire«) se vieron alcanzados e incluso superados por excelencias de la talla del baladón «Running If You Call My Name«, la intensidad implacable de «Days Are Gone» y, por encima de todas, esa «If I Could Change Your Mind» que nos hizo pensar a muchos que, en ella, HAIM tenían una bomba H que podían lanzar sobre la población en el momento que les diera la gana.
Ese momento ha llegado, y si pensabas que las hermanísimas se estaban haciendo gigantes a una velocidad sorprendente, piénsatelo dos veces, porque HAIM han tenido el acierto de acompañar este temazo puramente vicioso de uno de esos videoclips que están destinados a convertirse en tema de conversación durante una buena temporada (bueno, también van a salir una buena cantidad de gifs de aquí, pero eso es harina de otro costal). La pieza viene dirigida por Warren Fu, y en ella las tres hermanas se marcan una coreografía marca de la casa de Fatima Robinson (responsable de bailecitos para gente como Aaliyah o para pelis como «Dreamgirls«) que resulta adictiva. En la redacción de FPM tenemos un nuevo objetivo en la vida: aprendernos esta coreografía antes de la actuación de HAIM en el próximo Primavera Sound 2014.