Lo de «Liquorice» no va a cuadrar a todos aquellos que cayeron rendidos ante Azealia Banks con «212» debido a su poderoso aroma de diva arrabalera que te hacía un jitarro y un video tremendo con dos duros. ¿Se nos ha pasado al mainstream con un clip en el que se nota que hay una inversión poderosa para vendernos precisamente esa imagen de «chica mala» que ya habíamos comprado sin necesidad de tanto bombo y platillo? A lo que nosotros decimos: ¿¡y qué más da!? Es un gustazo tremendo ver a Azealia ahí vestida de vaquera en un duelo contra ella misma, con esos cuernos que sostiene ella misma autoproclamándose como bestia parda del nuevo flow femenino o con esa pinta de guarraca de la pradera que va a dejarles locos a ellas y que va a servir de inspiración para muchos looks poligoneros. La canción forma parte del nuevo EP de la Banks, «1991«… Y, como cualquiera con dos dedos de frente debería ser capaz de vislumbrar, es el principio de algo muy gordo. Azealia va camino del podio. Que tiemblen las divas de ébano.