Spike Jonze dirige un fashion film para el nuevo perfume de Kenzo en el que Margaret Qualley se marca la coreografía más loca del chichi de la temporada.
Te dicen por ahí que Spike Jonze ha dirigido un fashion film para el perfume World de Kenzo y que, además, lo está petando en Internet. Y, antes de verlo, es fácil adivinar tus pensamientos: pura ñoñería a lo «Her» destinada a hacer zozobrar los dulces corazones de caramelo de las manic pixie dream girls. Así se triunfa en la red de redes a día de hoy. Es más, le das al play en el anuncio de marras y lo primero que ves es una chica guapísima en lo que parece ser una entrega de premios. Todo pinta mal. Pero, por suerte, aunque todo pinta mal, también es cierto que todo cambia pronto.
La chica sale de la aburrida entrega de premios y, al quedarse sola en el lujoso hall, empieza a poner caras raras al son de un ritmo un poco loquer. Antes de que te des cuenta, «un poco loquer» se transforma en «loco nivel puta maravilla» mientras la protagonista recorre el espacio bailando de formas antinaturales, antiglamurosas y anti todo lo que se te venga a la cabeza. Sí, también antimoda. O, por lo menos, antimoda tal y como la concebíamos hasta hace unos años.
El mundo de la moda se ha lanzado de cabeza a abrazar cierto grado de feísmo (den las gracias al normcore) y, sobre todo, está apostando por cierto espectro variado fuera del canon de belleza a priori heredado desde el siglo XX. No es de extrañar, entonces, que la protagonista del fashion film sea Margaret Qualley (hija problemática en «The Leftovers«), actriz y bailarina que dista mucho de la supuesta hermosura necesaria para entrar en el star system hollywoodiense. Y no es de extrañar tampoco que la coreografía venga de la mano de Ryan Hueffington, creador de aquellos locurones que encumbraron al dúo formado por Sia y Maddie Ziegler a base de gestos a medio camino entre la danza contemporánea y tu tía patosa bailando borracha en Noche Buena.
Dicen por ahí que este fashion film vendría a ser la continuación natural de aquel «Weapon of Choice» en el que Spike Jonze puso a Christopher Walken a bailar en un espacio igual de lujoso con bien de dorados. Pero, para ser fieles a la verdad, en aquel video el realizador partía de lo freak para otorgarle cierta belleza, mientras que aquí parte de lo bello para inocularlo con el virus de lo freak. Tanto monta, monta tanto. Sea como sea, el resultado es más que probablemente el que está llamado a ser el anuncio de moda más icónico de este año 2016. Y lo sabes.
Más información en la web de Kenzo.
https://youtu.be/ABz2m0olmPg