PET SHOP BOYS. El día que Neil Tennant y Chris Lowe salgan al escenario vestidos como personas normales, ese día su carrera está acabada. La pareja británica, igual que los robots alemanes, siempre han sido unos avanzados a su época… a su manera. También vistiendo. Porque, aunque su puesta en escena y la imagen que han asociado a sus discos siempre ha sido discutida y discutible, lo que no se puede negar es que saben cómo provocar un efecto en el público y llamar bien la atención. Y si bien es cierto que de unas giras para acá la potencia de su vestuario se ha suavizado (atrás quedan los conos en la cabeza, los colorinchis y las melenas amarillas), la indumentaria aún sigue siendo un plato fuerte de sus actuaciones. En esta edición del Sónar no defraudaron. Costaba un poco fijarse en ellos entre los bailarines de traje con cabeza de bicho pero, aún así, Tennant y Lowe lucieron casacas negras con plumas plastificadas, hombreras oversized, pantalones estrechísimos, uno con su calva y el otro con su gorra. Si de su set list dijimos en nuestra crónica del jueves que estuvo como siempre a la altura, de sus pintas no podemos decir lo contrario.
Sónar 2013. 5 looks que lo petaron
Estela Cebrián
Colaboró en algunos de los medios de tendencias más punteros de España cuando las tendencias se imprimían en papel y no en la pantalla de un ordenador... Que ahora esté dando cañita brava a la actualidad en Lecturas sólo puede indicar que la niña se lo ha currado a base de bien.