¿Todavía no conoces Sockaholic? Deberías. Pero, por si acaso, deja que te los presentemos: esta es una marca que nació cuando varios colegas se dieron cuenta de que querían calcetines de caña alta de calidad, coloridos, originales y divertidos, pero que eso era algo que no existía en el mercado. ¡Qué razón tenían! Por suerte, y en vez de lanzarse a un concurso a lo «Grand Prix» para ver quién encontraba los calcetines que más se acercaran a sus necesidades, decidieron que lo mejor que podían hacer era crearlos ellos mismos.
Así nació Sockaholic (ya sabes: la unión de la palabra «sock» -calcetín- y la terminación «aholic» -adicto-), una marca que sólo utiliza algodón de altísima calidad comprado a proveedores que tengan el certificado GOTS (Global Organic Textile Standard), que asegura no sólo la calidad, sino también unos requisitos ambientales y sociales muy elevados. Y, además, todo con denominación de origen europea, ya que se realizan en una fábrica del norte de Portugal siguiendo las indicaciones de los creadores de la marca. Todo lo dicho, sin embargo, sería la mitad de efectivo si no resultara que, efectivamente, los calcetines de Sockaholic alegran el día de uno desde que se los pone por la mañana… Si no nos crees, lo único que tienes que hacer es, primero, ir a la web de la marca y flipar con sus diseños; y, segundo, darle al play al video que te dejamos a continuación, con el que celebran el añito de existencia de la marca. Definitivamente, la alegría de Sockaholic empieza por los pies, ¡pero sube hasta la cabeza y es contagiosa!
Sockaversary from Sockaholic on Vimeo.