El Festival de Cine de Sitges 2014 demuestra con su programación que, con 47 ediciones a sus espaldas, está más cómodo que nunca entre lo mainstream y el cine de autor.
Una de cal y otra de arena. Así es como podemos definir la línea programática del Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya desde hace algunas ediciones. Una de cal porque el festival sigue dando coba y un generoso surtido de películas a aquellos que buscan sangre, vísceras, gore, zombies, vampiros nazis y el cine fantástico en su vertiente más gamberra, divertida y palomitera; y una de arena porque, en los últimos años, también ha querido alimentar las ansias de aquellos que prefieren indagar en un cine fantástico más de autor que no busca tanto el aplauso como la reflexión. Si una cosa está haciendo Sitges y está haciendo muy bien es demostrar que estos dos polos a veces tan (estúpidamente) opuestos pueden convivir perfectamente. Que se puede ser friki y esnobista a la vez, vamos.
El pasado martes, el Festival de Sitges (que este año tendrá lugar del 3 al 12 de octubre) desplegó sus primeros encantos en la tradicional rueda de prensa para avanzar gran parte de su programación (de la que ya conocíamos algunos detalles que os avanzamos en su momento). Hasta ahora, sabíamos que la temática de este año giraría entorno a los sueños y cómo se traducen en el campo audiovisual, que la película inaugural sería la nueva «[REC]4: Apocalipsis de Jaume Balagueró y Paco Plaza y que ya tenían en la cesta algunos caramelos como lo nuevo de Sergio Caballero («La Distancia«) y la flamante ganadora de la pasada edición del Festival de Rotterdam, “Han Gong-ju“ de Lee Sujin. Pues bien, siguiendo con esa filosofía de dar «una de cal y otra de arena» con su programación, el festival se desmarca con dos confirmaciones bastante fuertes: la primera que la edición de este año homenajeará a Roland Emmerich (pertrechador de «Independence Day«, «El Día de Mañana«, «Godzilla» y «Soldado Universal«) -aquí la cal- y que por otro lado esterenarán lo nuevo de Godard (su última locura en 3D, «Adieu au Language«) y lo esperadísimo de Cronenberg (esa «Map of the Stars» que se coló en nuestro especial de las películas de Cannes que más ganas teníamos de ver), además de la comentadísima «Under the Skin» de Jonathan Glazer, en la que Scarlett Johanson hace de alien de pelo moreno hipersexuado.
Como el año pasado, Sitges 2014 apuesta muy fuerte por las producciones de formato independiente. Ahí estará la nueva de Richard Ayoade, en la que el ex-mítico Moss de «The It Crowd» reinterpreta «El Doble» de Dostoiesvsky y que viene protagonizada por Jessie Eisenberg y Mia Wasikowska. Más fantástico indie: el regreso de Marjane Satrapi, que después de enamorarnos en papel y luego en imagen con movimiento con «Persépolis» y «Pollo con Ciruelas«, se aventura en «The Voices» con una comedia negra que ha gustado mucho en Sundance en la que Ryan Reynolds intenta esconder un cadáver. Del festival norteamericano también llega la que se empeñan en presentar como «la nueva «Drive»» (ayayay): «The Guest» (en la foto) de Adam Wingard, que no va de un conductor misterioso sino de un ex soldado que se vuelve un poco loqui al volver de la guerra. Regresan al festival catalan los franceses Alexandre Bustillo y Julien Maury, que con «Aux Yeux des Vivants» siguen con la senda abierta con «Livid» a la hora de renovar el cine de terror galo. Desde Cannes también aterrizan la escalofriante «It Follows» de David Robert Mitchell y «A Girl Walks Home Alone At Night«, una curiosa reinterpretación del mito del vampiro rodada en lengua farsi a cargo de la joven Ana Lily Amirpour (y que viene con producción de Elijah Wood, con lo que es muy posible que volvamos a ver a Frodo dándose sus pequeñas vacaciones por el pueblo). Habrá más vampiros, que nunca pasan de moda en el falso documental neozelandés «What We Do In The Shadows» de Taika Waititi y Jemaine Clement.
Pero si hay un cine que siempre está presente dentro de la programación del festival, no matter what, ese es el cine asiático, que este año no desmerece a su presencia en otras ediciones. Tendremos la habitual ración de Takashi Miike, que presentará «The Mole Song: Undercover Agent Reiji«, con polis y mafiosos. Classic Miike. Desde Japón también llegarán «R1 00» de Hitoshi Matsumoto, adaptación en acción real (ojo) del mítico manga «Lupin the 3rd«; y la polémica «The Torture Club«, de Kota Yoshida. Del lado chino contarán con «That Demon Within«, de Dante Lam, «The Midnigth After» de Fruit Chan y «Aberdeen«, de Pang Ho-Cheung. Con denominación de origen coreana vendrán «A Hard Day» de Kim Seong-hun, «Mad, Sad & Bad« de Avie Luthra y lo último de Kim Ki-duk, «One on One«, que vuelve después de dejarnos hace un par de años muy locos con «Pietà».
Y a todo esto hay que sumarle la cota hispana, tanto en autoría española (con el estreno de la nueva producción de Alex de la Iglesia, «Musarañas» -en la foto- a la cabeza) como con esa nueva sección Blood Window, con la que el festival quiere dar buena cuenta del cine fantástico latinoamericano y que este año se estrenará con lo nuevo de Adrián García Bogliano, «Late Phases» (veteranos de guerra vs hombres lobo), con «El Día Trajo la Oscuridad« del argentino Martín Desalvo, que se adentra en el terror que provoca un brote de rabia en un pueblo pequeño, y lo último del uruguayo Gustavo Hernández, que vendrá con «Un Dios Local«, un film que todo quien la ha visto tilda de arriesgado y experimental.
Los fans del fantástico de toda la vida también tendrán intacta su parcelita gracias a la programación del clásico Brigadoon, en el que habrá homenaje a las pelis de zombis italianas de la mano de Brett Mullen en «Bombshell Bloodbath«, thriller psicológico a lo «The Ring» con «Dark Awakening» y un puñado de documentales de lo más interesantes como el dedicado a los 50 años del cine de Vicente Aranda de Francisco y Javier Prada y a la mítica productora francesa Eurocine («Eurocine 33 Champs Elysées«, de Christophe Bier). Para rematar, un ciclo dedicado al fallecido Craig Hill.
Una programación que, como todos los años, satisfará todos los gustos y todas las ambiciones cinéfilas. Con la mayoría de sus cartas sobre la mesa, podemos decir que la edición número 47 del Festival de Cine Fantástico de Catalunya, además de muy variada, viene, un año más, que da auténtico miedo.