Simian Mobile Disco han encontrado su destino, definitivamente. O, al menos, eso parece. Porque, si sus compañeros de generación (sobre todo Digitalism y Justice, con los que habían convertido el verano de 2007 en el del amor electrónico) decidieron ahondar en sus primigenias propuestas sintéticas a la hora de confeccionar sus últimos trabajos (los primeros, más apegados al pop, como demostraron en “I Love You, Dude” -V2 / Music as Usual, 2011-; los segundos, sumergiéndose sin control en el electro-prog-rock machacón a través del polémico “Audio, Video, Disco” -Ed Banger, 2011-), James Ford y James Shaw huyeron de nuevo de su rompedora y poliédrica cara de hace un lustro para mantenerse en la vía por la que habían transitado hasta dar con las claves de su penúltima referencia, “Delicacies” (Delicacies, 2010): la del techno, en sus más variadas formas. Olvídense, por tanto, de los electro-balazos interpretados por invitados de relumbrón que la pareja londinense había lanzado contra la humanidad mediante “Attack, Decay, Sustain, Release” (Interscope, 2007) e incluso “Temporary Pleasure» (Wichita, 2009). Su terreno, ahora mismo, es aquel abonado por los sonidos de club clásicos y contemporáneos, en el que buscan impactar igualmente a su audiencia pero recurriendo a los modos típicos del género: extensos tracks de bombos profundos, adornados por efectos sintetizados y voces filtradas, que picotean tanto del house y del techno progresivo como del acid.
Esta es la fórmula nada secreta de “Unpatterns” (Wichita, 2012), un LP que confirma que las incursiones de Simian Mobile Disco en la cultura de la pista de baile pura y dura de hace un par de temporadas no eran flor de un día. Si se le preguntara las razones de este empeño al propio James Ford (la cabeza más visible y reconocible del dúo), es probable que contestara que toda su vena pop (y rock) ya la enseña con creces cuando ejerce de productor para ilustres artistas y bandas (Florence + The Machine, Arctic Monkeys, Crocodiles…) y que prefiere sacar su lado dance en cuanto se arrima a su tocayo apellidado Shaw. A ello, el británico añadiría, se supone, que también deben disponer de material fresco para justificar su aparición en las cabinas de los más destacados clubes nocturnos y festivales del ramo del planeta, haciendo honor a su nombre de guerra.
Fuera como fuere, Simian Mobile Disco despejan con su cuarto disco cualquier duda acerca de su habilidad para trasladar al estudio las necesidades y exigencias de todo animal de discoteca de alto copete; y, a la vez, acerca de la sapiencia con que regurgitan estilos e influencias de ayer y de hoy. Así, por una parte, en los nueve cortes del repertorio es posible saborear golpes añejos que recuerdan a la IDM hipnótica y de percusión suave (“Cerulean”, “A Species Out Of Control”), al techno detroitiano (“Interference”) y al acid juguetón (“The Dream Of The Fishersman’s Wife”) y psicotrópico (“Pareidolia”); por otra, se aprecian acercamientos sónicos a gurús de la vanguardia post-dubtep bailable (Subwave o Machinedrum) en la inicial “I Waited For You” y “Your Love Ain’t Fair”, de los ritmos artificiales futuristas (el mismísimo John Talabot) en “Seraphim” y del house ascendente bien masticado (Deadmau5) en “Put Your Hands Together”.
“Unpatterns” no engaña: su objetivo consiste en que el oyente agite sus cuatro extremidades, motivando sus neuronas durante el proceso sin recurrir al martillo pilón más pesado y evidente. Con lo cual, con toda seguridad funcionará con mayor efectividad cuando se deguste en las condiciones ideales: fuera de casa, una vez se haya ocultado el sol, en un espacio adecuado para soltarse y en un ambiente relativamente caldeado. Anótenlo de cara a las venideras noches estivales.