Es realmente fácil recomendarle a cualquiera los libros de J.R. Ackerley afirmando que fue el mejor amigo de E.M. Forster y que en sus escritos autobiográficos encontrará explicaciones a muchas de las cosas que el autor de «Pasaje a la India» prefería dejar en semi-penumbra. Hablando en plata: Ackerley es mucho más impúdico de lo que lo fue el siempre correcto Forster. Pero la verdad es que, por muy efectivo que sea este argumento de venta, también es injusto, ya que la producción literaria de Ackerley va mucho más allá de su relación con Forster: este importante escritor y editor británico tiene en su haber la responsabilidad durante muchos años de la revista semanal «The Listener» en la BBC. Y, sobre todo, es el autor de una extensa obra autobiográfica en forma de múltiples diarios que, antes de morir, legó a su amigo Francis King. Este decidió publicar varios fragmentos de estos diarios como, por ejemplo, el subyugante «Mi Hermana y Yo» (que ahora publica en nuestro país la editorial Sexto Piso), donde Ackerley describe la enfermiza relación con su hermana, una mujer posesiva, inestable, infeliz, manipuladora y profundamente celosa. Al fin y al cabo, una típica relación sostenida en la compensión pero desestabilizada por el odio. Y, evidentemente, además de lo dicho, Ackerley trasciende lo narrado para dejar ver una personalidad marcada por su misoginia, su amor por la naturaleza, su homosexualidad y su actitud ante el trabajo. Imprescindible para mucho más que los fans de Forster.