El cartel de la Semana Santa de Sevilla ha levantado una absurda polémica entre el facherío habitual que lo tilda de «afeminado»… Te explicamos todo lo que está pasando.
El pasado sábado 27 de enero, el Consejo de Hermandades y Cofradías de la ciudad de Sevilla presentó el cartel con el que se promocionará la Semana Santa de este año 2024. Y luce tal que así…
La obra viene firmada por Salustiano García, prestigioso pintor que afirmó que su obra reflejaba directamente «la parte luminosa de la Semana Santa«. Curiosamente (o no), las redes sociales de la fachosfera no tardaron en lanzarse encima de la campaña pidiendo su retirada por presentar a un Cristo «afeminado» en una absoluta «falta de respeto«.
Pero entonces hay que preguntar: ¿quién ha iniciado exactamente estas propuestas? Es fácil identificar tres frentes de batalla. El primero sería el de Comando Libertad, y basta con echar un vistazo a la web de esta asociación para darse cuenta de que es el típico tinglado absurdo montado por la derecha sin ningún tipo de vergüenza para poder ponerse la medallita de que la comunidad LGTBIQ+ está de su parte (cuando no lo está). Total, que este comando chusquero condenan la campaña en X alegando que «es una falta de respeto y un ataque a los católicos«. También exigen «su retirada inmediata» porque, oye, es que «no todo vale«.
Luego llegó la Fundación Española de Abogados Cristianos, que dice que está «recogiendo firmas para que se retire el cartel de la Semana Santa de Sevilla y dimita el responsable«. Lo que está muy en la línea de esta fundación especializada en casos surrealistas en los que demuestran lo desapegados que parecen estar los abogados cristianos de la realidad del siglo 21. Total, que también te preguntan «¿Puedes firmar tú también?«. Y, bueno, la respuesta generalizada es que «NO«. (Aunque «¿No están muy ocupados defendiendo a curas pedófilos?» también es una buena respuesta.)
Por último, un tal Manuel Cano-Romero ha abierto este Change.org que solicita la retirada del cartel porque «no representa en absoluto la Fe, los Valores Cristianos la tradición, y el fervor religioso de esta Ciudad«. Lo jodido es pensar que la acción lleva más de 13.000 firmas recogidas del total de 15.000 firmas que se propone como objetivo. Pero, claro, luego te lo paras a pensar y resulta que 15.000 firmas es nada y menos. Y entonces te das cuenta de que toda esta charada es una gilipollez muy grande.
Sea como sea, el propio Salustiano García ha salido a la defensa de su cartel para la Semana Santa de Sevilla explicando, fundamentalmente, que el modelo para esta representación de Jesucristo ha sido su propio hijo Horacio. Y no solo eso, sino que ha contextualizado su obra alegando que la suya es una representación en la que «no hay señales de sufrimiento evidentes. Ya todo ha pasado y está lleno de majestad y dulzura«.
Teniendo en cuenta que el pintor ha vivido otras polémicas con obras protagonizadas por niños con cuchillos y cigarros, por ejemplo, es comprensible que el mismo García se haya choteado del asunto despachando que «habría sido más escandaloso que lo hubiera puesto en chándal«. Y que también haya expresado su sorpresa con el comentario clave ante toda esta polémica: «Estamos en 2024 y la homosexualidad había dejado de ser un insulto«.
Pero da igual. Explícale tú todo esto al facherío de siempre. Lo que importa aquí es las voces contra el cartel de la Semana Santa de Sevilla están siendo ridiculizadas en redes sociales (¡benditas redes sociales!)… Y que incluso hay voces oficiales que hablan a favor de Salustiano García, ya sea el mismo alcalde de Sevilla José Luis Sanz (quien, pese a ser del PP, tiene la sensatez de alegar que el cartel «es distinto, valiente, arriesgado«) o, ¡sorpresa!, una Carmen Lomana que pasaba por allá y dejó caer que todo esto es divino. Amén, hermana.