Los alumnos de las escuelas LCI e IED presentaron sus propuestas en el 080 Barcelona Fashion… Y estos son los seis que más nos impresionaron.
Hubo un tiempo en el que el 080 Barcelona Fashion era una pasarela en la que desfilaban estrictamente valores emergentes. Aquellos tiempos quedan realmente lejos y, de hecho, igual de lejos quedan los tiempos en los que abrimos un verdadero debate en torno a si podíamos seguir denominando el 080 como «pasarela emergente» cuando desfilaban marcas como Custo, Desigual o TCN. Ahora ya sabemos que el 080 es lo que es… y no le pedimos peras al olmo. Eso sí, siempre dejamos la puerta abierta para que nos sorprenda con nuevos talentos.
Y no nos referimos a los talentos como Mans Concept & Menswear (que se acaba de llevar el premio a la emergencia por segunda vez consecutiva) o Xevi Fernández, que son «emergentes» pero que ya tienen cierta trayectoria. Nos referimos más bien al espacio que el 080 Barcelona Fashion reserva en cada edición para algunas de las escuelas de moda de la ciudad… En esta ocasión, por ejemplo, el pasado viernes 29 de junio pudimos asistir a dos desfiles protagonizados por alumnos de LCI (bajo la temática «Dystopias«) y a otro de los alumnos del IED.
Ahí estaba, o eso queremos pensar, el verdadero talento de futuro de la ciudad de Barcelona… Y, para probarlo, hemos seleccionado seis alumnos de estas dos escuelas de moda que nos impresionaron por un motivo u otro y a los que esperamos seguir en un futuro próximo. De hecho, esperamos verlos sobre la pasarela del 080 Barcelona Fashion, claro. O mejor todavía: ¡en pasarelas de todo el mundo! ¿Por qué no soñar un poquito? [Más información en la web de 080 Barcelona Fashion]
ANNA PONS (LCI). Resulta inevitable pensar en Krizia Robustella al toparse con la propuesta de Anna Pons sobre la pasarela de las «Dystopias» de LCI… Ahí está el lujo deportivo, el uso de un print recurrente como corazón de la colección, las prendas holgadas, los patrones oversize y una paleta de colores que es puro pop. Pero también habían maravillas que iban más allá de Robustella, como la maximalización de algunos patrones (mangas, ¡riñoneras!), el uso de tejidos fuera del sport como pueden ser la pana o el punto y el shock de los materiales refractantes.
CELINE D’OULTREMONT (LCI). Hay veces que las referencias son claras, pero que se trenzan de forma tan interesante como para que no resulten determinantes. Mucho menos aplastantes. Es el caso de la «Dystopia» presentada por Celine d’Oultremont en la pasarela de LCI: ahí está la voluntad de aniquilar el cuerpo humano bajo estructuras arquitectónicas de Comme des Garçons y el office core en tamaños maximalizados (especialmente en las hombreras) del Balenciaga de Gvasalia, todo ello unificado por el uso de un único color: el rojo Valentino. El resultado final, sin embargo, no se parace a nada de lo dicho. Y eso solo puede ser algo bueno.
CLAUDIA ALEU (IED). De nuevo, el Balenciaga de Demna Gvasalia y su voluntad de convertir la ropa de oficina viejuna en el uniforme del siglo 21 pero en versión deformada, de hombros anchos y piernas pequeñas. También una pizca del Saint Laurent clásico, claro, pero sin el juego de aplicar la silueta masculina al cuerpo femenino. Sea como sea, en el caso de Claudia Aleu y su propuesta para la pasarela del IED en el 080 Barcelona Fashion, hay que reconocerle la audacia de coronar los estilismos de sus modelos con unas espardenyas típicamente catalanas que traían a su colección directamente hacia «la terra» y le conferían un espíritu único y juguetón.
LUIS DE JAVIER (IED). Ahora que ya nos hemos olvidado del estigma que durante un tiempo acompañó al nombre de John Galliano, no está de más celebrar su impronta en una colección como la que presentó Luis de Javier en el desfile del IED en el 080 Barcelona Fashion. La exploración de la sensualidad del hombre y el cuestionamiento de la masculinidad del siglo XX han sido las constantes de Galliano desde sus inicios hasta su presente en Maison Margiela. Y también fueron las constantes de la propuesta de Luis de Javier, que prácticamente recurrió a todos los materiales existentes (plástico, rejilla, tweed, denim, cuero) para plantear «prendas Frankenstein» tan desafiantes como interesantes.
OLGA GAMEZ (LCI). En su última colección para Gucci, Alessandro Michele exploraba cierta etnicidad folklórica plenamente asimilable a su imaginario de exceso quirky; y, antes de él, Carol Lim y Humberto Leon hace tiempo que están redefiniendo lo étnico por la vía del colorinchi… En esa línea hay que entender la «Dystopia» de Olga Gamez para la pasarela del LCI en 080 Barcelona Fashion: una pequeña joya que puede ser malinterpretada si nos quedamos en los detalles más exhibicionistas como los amplios sombreros o el jubón de paja. Debajo de todo eso hay prendas realmente ponibles y coloridas que no desentonarían en el armario de absolutamente nadie.
VICTORIA – ISABEL ORTEGA (LCI). No todo iba a ser futuro en las «Dystopias» del LCI en 080 Barcelona Fashion… Victoria – Isabel Ortega (que no nos queda muy claro si son una o dos personas o qué pasa aquí) apeló directamente a un pasado muy años 30 para traerlo hasta el presente tanto en sus siluetas como en sus materiales. Sobre todo en su espíritu. De nuevo, se siente la referencia al Balenciaga de Gvasalia, pero a estas alturas nunca tomaremos lo dicho como algo negativo. Más bien todo lo contario: eso es algo positivo siempre que se revisione en unas prendas como estas, que más que office core parecen remitirse al Gatsby core.