No hace ni siete meses de su anterior edición (la primera, que tuvo lugar en Barcelona y Madrid) y los chicos de Sónida Festival ya tienen en el horno gratinándose una nueva cita. Las intenciones son las mismas que las de la primera (ofrecer al público un festival modesto, a precios asequibles y que ayude a apoyar y propulsar a la escena local), pero las características esta vez serán diferentes: solo se celebrará en Madrid y duplica fechas y, con ello, el número de grupos. Así que los próximos 5 y 6 de diciembre no estaría de más acercarse a la sala Moby Dick para echarle un ojo -y pegarse unos bailes- con la apetitosa programación que han preparado estos intrépidos chicos que se autogestionan y financian ellos mismos (otorgando vigorosidad a la escena musical pero como Juan Palomo, así están las cosas).
El primer día, el jueves 5 de diciembre, llegarán desde Rusia y con mucho post-punk los esperadísimos Motorama, en su primera y única fecha en España (todo un logro para los chicos del festival). Junto a ellos estarán los gallegos Wild Balbina y Fuckaine, que vendrán con su powerpop hipervitaminado de espíritu un poco destroyer. Más punk que pop, vamos. Rematarán la noche Indiespot Djs con una de sus sesiones todoterreno. El viernes 6 le tocará el turno a The Death of Pop que, para la organización del festival, son «la mejor banda emergente del año» y practican lo que ellos mismos llaman «janglegaze«, una mezcla curiosa entre pop anglosajón y shoegaze. Por cierto, esta también es la única fecha de The Death of Pop en nuestro país. Les acompañarán los franceses Alba Lua, que aportarán un toque elegante y ensoñador a la noche, y Autumn Comets, que regalarán a la audiencia esos hits de pop atemporal que tan bien saben hacer. El broche final lo pondrán Ayo Silver Djs.
Total, un buen puñadito de nombres interesantes recogidos en un cartel de lo más apañado que huye de la comercialidad y los grandes jaleos. Si eres de esos que se quejan de lo inabarcable de los grandes festivales o si simplemente tienes curiosidad por ver qué se cuece en la escena más independiente, no te debería doler hacerte con uno de esos abonos que, por cierto, sólo cuestan 25 €.