La imaginería de Franz Kafka es tan poderosa que muchos pensarán que no es necesario ilustrarla para que sea entendida. Y tienen parte de razón. Pero, ¿qué diríais a la posibilidad de disfrutar de unos cuarenta dibujos de la época de estudiante del escritos bien acompañados de los textos que los inspiraron? ¿A que la cosa cambia mucho bajo este nuevo enfoque? Esto es lo que se va a poder encontrar en «Dibujos«, el nuevo tomo de Sexto Piso Ilustrado (colección en la que, por si se os ha pasado por alto, se están publicando auténticas maravillas) en el que se recogerán los mencionados bocetos y sus correspondientes escritos, rescatados milagrosamente por Max Brod, albacea y editor de Kafka. Una forma única no sólo de enriquecer nuestra visión del universo literario del autor, sino también de comprender un poco más cómo funcionaba una de las mentes más lúcidas (y retorcidas) de las letras universales modernas.