Hollywood sigue en sus trece a la hora de resucitar muertos que, valga la redundancia, están mejor muertos. La trilogía «Scream» era perfecta como un arco cerrado, como una revisitación endiabladamente divertida y post-moderna de las bases del cine de terror de diferentes épocas de la historia del celuloide… De hecho, aquellas tres películas quedaron en la memoria como un hito precisamente por llevar a cabo sus presupuestos y no alargarlos más de la cuenta. Hasta hoy. Básicamente, porque cuando la taquilla se pone por delante, ¿quién dice que no? Sea como sea, ya está confirmado que Wes Anderson se pondrá detrás de la cámara y que Kevin Williamson es el responsable del guión de «Scream 4» (y esto serían buenas noticias si no fuera porque, desde la saga, Williamson tampoco ha firmado demasiados libretos memorables). La ristra de actores implicados sigue quitando esperanzas: repiten Neve Campbell, Courtney Cox Arquette y David Arquette; y se suman nombres como Hayden Panettiere (la animadora de «Heroes«), Anthony Anderson («Las aventuras de Sammy. Un viaje extraordinario«) y Marielle Jaffe («Percy Jackson Y El Ladrón Del Rayo«). El argumento, por si a alguien le interesa a estas alturas, parece que girará en torno al personaje de Jill Kessler (interpretado por Emma Roberts), la prima de la mítica scream-girl que bordó Campbell en la saga original. Qué mal está el patio…
