Tenemos que reconocer (con las orejitas bien agachadas por culpa de la vergüenza) que acabamos de descubrir Satori, una editorial especializada en cultura y literatura japonesa que ya tiene en su fondo de catálogo joyas como «En El Bosque, Bajo Los Cerezos En Flor» de Ango Sakaguchi o los «Cuentos de Cabecera» de Osamu Dazai, además de una colección dedicada al haiku o esa serie que ya lleva dos tomos editados y que, bajo el nombre de «El Gran Espejo de los Hombres«, se dedica a recopilar historias de amor entre hombres en la tradición japonesa. Ahora, además, acaban de sumar a línea editorial uno de esos libros que se consideran imprescindibles no sólo de la literatura nipona, sino incluso de la literatura universal… Nos estamos refiriendo a «La Familia Abe» de Mori Ōgai, considerado uno de los padres más claros de las letras de otros autores como Yasunari Kawabata, Yukio Mishima o Haruki Murakami.
Y si «La Familia Abe» se considera una perla imprescindible de la literatura japonesa del cambio del siglo XIX al siglo XX es precisamente porque en esta novela cristaliza algo tan nipón como el estricto sentido del honor, la lealtad y la muerte que regía la sociedad de aquella época. En este libro, Ōgai retrata una situación muy especial: en su lecho de muerte, el señor feudal Hosokawa Tadatoshi permite a dieciocho de sus vasallos que le acompañen en su viaje al otro mundo después de que estos se hayan practicado el haraquiri… Su servidor más fiel, sin embargo, no recibe esta gracia: Tadotoshi pide directamente a Abe que se mantenga con vida para seguir sirviendo a su hijo y heredero, lo que implica que el resto de samuráis se burlen de él e incluso cuestionen su honor. La única solución será algo completamente inesperado… Puede que no conociéramos a la editorial Satori, pero después de algo tan gigante como «La Familia Abe» vamos seguirles la pista bien de cerca.