Samantha Hudson canta maravillas como que «ahora la moda es ser cristiana» en su nuevo temazo de electroclash implacable: «Dulce y Bautizada».
«Yo era una chica normal, con impulso sexual, libidinosa y desbocada. Pero eso ya quedó atrás, pues yo soy actual y ahora la moda es ser cristiana«. También «La castidad es la nueva tendencia y no hace falta ni una vivencia. Acéptalo, no seas necia: fornicar esta desfasado, ahora lo que mola es el celibato. ¿Por qué escuchar a Natti Natasha pudiéndole rezar a Santa Ana?«. Y, sobre todo, «Quiere verme en su cama. Pide una chica mala. Pero de eso nada. Hoy soy dulce y bautizada«. Sí, todo esto.
Todo esto es lo que canta Samantha Hudson en su nuevo jitazo, que se titula «Dulce y Bautizada» y que ya está entre nosotros para engrandecer más todavía la visión que esta mujer tiene del mundo de la música… Y, bueno, también del mundo en general. Porque, de entrada, queda claro que la canción opera dentro de las coordenadas temáticas habituales en ella: su cachondísima tensión entre la moral cristiana y este mundo en el que vivimos que a todes nos conduce a ser chicas malas.
«Chicas Malas«, la película, es de hecho una de las referencias que maneja el video con el que Samantha presenta este nuevo temazo. El clip, dirigido por Fran Granada, convierte a la Hudson en una Lindsay Lohan de la (mala) vida preocupada por ser una chica buena mientras un coro de pequeñas diablas le hace la vida imposible. Un coro de presencias estelares (Gad Yola, Bendi González y Gema Díaz Lara) que se completa con otra presencia totalmente divina: Venedita Von Däsh.
Pero que el videoclip no te haga olvidar la canción… Porque es que la canción no te la acabas. Al fin y al cabo, bien puede decirse que Samantha Hudson ha firmado la que puede convertirse en su salto de gigante definitivo. No cuesta imaginar que, después de haber conquistado la televisión nacional disertando sobre el precio de la fruta y la verdura, esta «Dulce y Bautizada» de electroclash impecable e implacable se apoye en el gran momento mediático que vive la artista para convertirse en la canción del verano. O por lo menos, en la canción de nuestro verano. Lo que no es poco, la verdad.
Más información en el Instagram de Samantha Hudson.