Vivimos en una era en la que se nos ha vendido la (más que posiblemente falsa) esperanza de que podemos ser lo que queramos ser. De que todo está al alcance de tu mano y que lo único que tienes que hacer es poner un mínimo esfuerzo en ello. Y si más arriba hemos puesto entre paréntesis que esta esperanza es probablemente falsa es porque nos la han vendido… pero no nos han dado las claves para alcanzarla. Por eso se agradecen libros como «Destroza Este Diario» con el que Keri Smith ha revolucionado el mundo de la creación en todos y cada uno de los países en los que ha publicado su obra.
Ahora es el turno de España, donde nos llega de la mano de Paidós. Imposible pasar por alto esta propuesta que va dirigida a todos aquellos que sienten la urgencia artística en su interior pero que nunca han encontrado la forma de canalizarla (y no nos engañemos: esto es algo que absolutamente todo el mundo ha sentido alguna vez en su vida). Smith espolea al lector a través de todo un conjunto de consejos y de imperativos: te pide que escribas sin sentido, que pegues en las páginas del tomo lo que sea que estés comiendo, que te lleves el libro a la ducha, que enganches fruta como si fueran pegatinas, que te reenvíes el cuaderno… Si después de esto sigues sin haber realizado tu obra de arte particular, es que siempre fuiste de ciencias. Puras.