Aquí tienes una guía para saber quiénes son exactamente las once drag queens surgidas de «RuPaul’s Drag Race» que participan en el show «Werq The World».
Primero, las malas noticias: los shows que el «Werq The World» tiene programados en España prácticamente han colgado ya el «sold out» en la puerta. Bueno, prácticamente no, es que la manga española del tour constará de tres shows (dos en el Teatro Barceló de Madrid, uno el día 31 de octubre y otro el 2 de noviembre; y uno exclusivo en la Sala Razzmatazz de Barcelona el día 1 de noviembre), y todos los rangos de entradas están agotados menos el más exclusivo de la segunda jornada en la capital (con Meet & Greet y todo, así que no sabemos a qué coño esperas para ir a comprar tu entrada en este link).
Lo dicho: malísimas noticias. Así que, si no estás muy metido en el tema, seguro que ahora mismo te estás preguntando lo siguiente: ¿qué carajo es esto del «Werq The World» y por qué ha agotado sus entradas a un mes vista de que se celebre? Pues, a ver, en verdad la respuesta es muy pero que muy sencilla: «Werq The World» es una gira en la que un total de once drag queens surgidas de «RuPaul’s Drag Race» se juntan sobre el escenario para ofrecer un espectáculo en directo bien a rebosar de todo eso que hemos aprendido a adorar en el programa de Logo TV.
Pero, claro, también puede ser que alguien se esté preguntando incluso qué es «RuPaul’s Drag Race«… Que de todo hay en la viña del Señor RuPaul. A ese respecto, lo único que podemos hacer es recomendaros este articulazo especial que publicamos en Fantastic Mag hace más de un año y en el que queda bien explicado por qué deberías ser fan de este programa de televisión aunque no seas gay. Al fin y al cabo, lo que queremos nosotros aquí y ahora es movernos hacia adelante y adentrarnos en el «Werq The World» que va a pasar por nuestro país inminentemente.
La gran pregunta aquí puede ser: ¿qué nos vamos a encontrar en estos espectáculos? Y la verdad es que tampoco sabemos qué responder. Si nos fiamos de las giras de drags surgidas de «RuPaul’s Drag Race» que han pasado hasta el momento por nuestro país, cada una de las estrellas participantes se marcará su show personal y, a la vez, habrá momentazos en los que se juntarán todas y en los que la presentadora, la imprescindible Michelle Visage (que, por cierto, se merece un artículo para ella sola), les propondrá mini-pruebas y cosas por el estilo.
Para los fans, es una oportunidad única para entrar en contacto en directo con sus ídolas más absolutas. Para los no tan fans, una puerta de acceso hacia uno de los mundos sub-culturales más jodidamente maravillosos que ha parido EEUU en las últimas décadas. Eso sí, si has comprado tu entrada un poco a ciegas y no sabes exactamente quiénes son las reinas a las que te vas a encontrar, no te preocupes, porque en Fantastic Mag hemos querido dedicarle a cada una de ellas unas palabras para que sepas a lo que atenerte. Que conste, eso sí, que son palabras surgidas del corazón (y, a veces, del fondo del estómago, que es donde habita la bilis que nos provocan algunas ex-concursantes). [Más información en la web de «RuPaul’s Drag Race», en el Facebook de «Werq The World» y en la web de LocaMente]
ALYSSA EDWARDS: La Reina del Tongue Popping. Alyssa es el modernismo en el mundo drag queen: es salvaje y le pierde una línea curva en la peluca. Recargada en el vestuario e hiper-exagerada en los gestos, pagaríamos un extra en la entrada al «Werq The World» con tal de poder verla mientras se maquilla. Eso convalida como diez minutos de cardio. Ella es la máxima expresión del drop dead gorgeous, del split y de sacudir la peluca. No entiendo como pueden acusarla de tener backrolls si se mueve tanto. Comparte escenario con Detox y nos morimos por ver en directo una vez más su lipsync del «RuPaul’s Drag Race: All Stars 2«. [Miguel Román]
BOB THE DRAG QUEEN: La Reina de la Comedia. Cuando Buenafuente meets Whoopi Goldberg meets Pepe Viyuela wearing un bolso caro de Tamara Falcó nace Bob The Drag Queen. Miliki realness no preguntará “¿cómo están ustedes?” nada más salir al escenario. De hecho, si vas mal de inglés, tal vez no te enteres de la mitad de su discurso… Pero la risa se contagia. Agarra fuerte el clutch, estira el brazo y cuando salga Bob reza: “Purse first, purse first. Walk in to the room purse first” and don’t fuck it up. [MR]
DETOX: La Reina de la Moda. Puede que recuerdes a Detox por muchas cosas: porque formó parte del clique más insoportable de la historia de «RuPaul’s Drag Race» (aquel RoLaskaTox formado por la insufrible Roxxxy Andrews, Alaska Thunderfuck y la propia Detox), porque lo ha petado siempre a nivel moda (joder, es que apareció en una final con un total look gris -piel incluida- que nos obligó a todos a comprobar si teníamos bien sintonizada la tele), porque tiene un sentido del humor #maravilla pero también es un poco #dramas (la historia de su accidente nos dejó a todos un poco tocados) o incluso porque, antes de participar en el programa, protagonizó una peli porno que no es difícil de encontrar y que puede que te destroce tu concepción de la que, por otra parte, es una de las drags más impactantes que ha pasado por todas las temporadas. Pero, en serio, que nada destroce tu concepción de Detox. Ella nunca lo haría. [Raül De Tena]
LATRICE ROYALE: La Reina del XXL. Os prometo que nunca entendí lo de Latrice Royale. De hecho, aunque era una de las favoritas de su temporada, a mi no me entraba en la cabeza que esta señora con pasado presidiario (#TrueStory) se pasara todos los capítulos cagándose en el resto de concursantes y lo poco polished que era su drag cuando ella misma parecía que saliera en cada episodio con una puta bolsa de basura ceñida con un cinturón de lentejuelas, la corrida de un delfín en la cara (¿qué mierda eran las piedras esas que le encantaba ponerse?) y las botas más feas que hayas visto en tu puta bida, tete. Vamos, un cuadro cosa seria. Lo jodido es que Latrice siempre lo compensó siendo algo así como una mezcla entre tu madre y Úrsula de «La Sirenita«. Tenía un lado maternal muy fuerte y nunca fue mala per sé, sino que parecía que la habían dibujado así… Será por eso que se la quiere. Por eso y por habernos regalado su icónico «The shade, the shade of it all«. [RDT]
DERRICK BARRY: La Reina es Britney Bitch. Mirad, yo es que me puto muero de amor con Derrick Barry. Es como esa amiga loca del coño que tenemos todos a la que adoramos porque vive jodidamente alejada de la realidad, en su puñetera burbuja, y es completamente imposible hacerle salir de ella. En el caso de Derrick, ella llegó a «RuPaul’s Drag Race» como doble de Britney Spears, deslumbró en los primeros capítulos y, a partir del tercero, todo el mundo le decía: «pero, a bear, chiqui, podrías hacer de otra cosa que no sea Britney, ¿no?«. Ella decía que claro que sí y, nada, salía a la pasarela con un bañador al que le cosía cuatro mierdas y pintada como la Spears. Y ya. Así una y otra vez hasta que, sorprendentemente, casi llega a la final. Pues mirad lo que os digo: ojalá Derrick Barry petándolo en un «All Stars» prometiendo que ha cambiado y volviendo a recurrir a los mismos Britney-looks y a los mismos bañadores con mierdas cosidas. No sé. ¿Soy demasiado fan de la Spears como para odiar a Derrick? [RDT]
KIM CHI: La Reina. A secas. A ver, aquí es cuando me pongo íntimo y personal y os advierto una cosa: no esperéis que me salga la bilis con Kim Chi, porque es mi drag preferida ever junto con Bianca del Río y Katya. ¿Por qué? Preparáos para una lluvia de links. Primero, porque su paso por el programa fue mucho más que adorable, con todos sus rollos de oriental virgen que no sabía dar dos pasos sin tropezarse y caerse, así que mucho menos hacer coreografías, estás loca o qué mierda te pasa. Segundo, porque sus looks son icono puro y sus maquillajes están a años luz de los del resto de las drags actuales. Tercero, porque su actuación en la final de la octava temporada es lo mejor que ha pasado nunca en «RuPaul’s Drag Race«. Cuarto, porque su Twitter es uno de los pasatiempos más divertidos que te puedes echar a la cara (y, de hecho, allá demuestra que es a la vez súper-hermana de todas y súper-cabrona cuando toca, con un sentido del humor con el que es imposible no sintonizar cuando eres fan de la ironía fina). Quinto, porque su programa de YouTube analizando maquillajes de otras drags es tan informativo como tronchante a la hora de hacer leña del árbol caído. Sexto, porque nos dejó con el culo torcido cuando de repente colaboró con Danny L Harle… ¿Necesitáis que siga? Porque puedo pasarme horas y horas. [RDT]
FARRAH MOAN: La Reina de la Nada. ¿Enserio? El equivalente a Noemí Galera del «Werq The World» aquí ha patinado mucho. Vale que haya que meter participantes de relleno para que el resto brillen, pero ¿alguien es capaz de recordar un lipsync o un runway de Farrah? Solo sabía quejarse, y su highlight en todo el concurso fue ese “no” ahogado cuando tuvo que abandonar Eureka. Espero que la tensión con Valentina siga latente y haya pelea física encima del escenario. [MR]
KENNEDY DAVENPORT: La Reina del Pollo Frito. ¿Os acordáis de su traje de pollo rebozado en Swarovski? Espero que lo traiga, porque a las chicas de verdad nos gusta el pollo frito. Kentuky Davenport sabe actuar, bailar y hacía unos lipsyncs que te cagas incluso con barba postiza. Su imitación de Little Richard en el Snatch Game fue memorable y estaría viéndola “all night long”. Aún nos duele que fuera ella la que eliminara a Katya en la temporada 7. “No te lo perdonaremos jamás, Kennedy”. [MR]
VALENTINA: La Reina de la Belleza (y de nada más). Valentina es una de las drags más bellas que han pasado por «RuPaul’s Drag Race«… Pero ¿y qué? En serio os lo pregunto a todos los Valentina bitches, que sois legión. Esta tía llegó al programa diciendo que solo llevaba unos meses haciendo drag, lo que después se demostró que era mentira. Iba de amigui con el resto de concursantes, y esta careta fue precisamente la que sus compañeras le hicieron quitar en la reunión al final de la novena temporada, cuando la tacharon de todo menos de buena gente (algo que, si habías rascado en la superficie de su belleza, ya habías intuido en su paso por el programa). Y luego está el mask-gate: la tía estaba tan confiada en que no la iban a nominar que pasó de aprenderse la canción del lipsync y, una vez la hicieron salir a la palestra, pretendía hacer el lipsync con una máscara tapándole la cara. Joder, tía, eres mala gente y tienes mucho morro. Así que, sí, admitamos que eres la Reina de la Belleza. Pero nada más. [RDT]
SHANGELA: La Reina de los Sugar Daddies. Cuidado los de la primera fila en Razzmatazz, porque Shangela es como Indira de «Gran Hermano«: enseguida te arroja la copa a la cara como le digas que esa peluca se la ha pagado un Sugar Daddy. Que se lo pregunten a Mimi Imfurst. ¿Qué puede aportar Shangela? Un discurso cocido en el ghetto con muchos giros vocales y alguna coreo en representación de la Haus of Edwards junto a su mother in drag Alyssa. No olvidemos la mazorca: tendremos palomitas de maíz para disfrutar del drama Valentina vs Farrah Moan y, mientras se reparten de hostias, algún que otro Hallelu Ladies. [MR]
WILLAM: La Reina del Morro. Más arriba he hablado de cómo Valentina tiene un morro cosa seria como algo negativo… Pero, mira, el mundo drag es así: Willam es la puta ama precisamente porque tiene un morro que no puede con él. Era una de las favoritas de su temporada y, sin embargo, fue expulsada por RuPaul porque, básicamente, se había pasado las reglas por la almeja y estaba pasando las noches con su novio en la habitación de su hotel tan Ricky Martin. Cuando la echaron, además, se puso a vomitar sobre la pasarela. Tal cual. Y siempre se ha dicho, además, que realmente provocó su expulsión porque ya le habían empezado a salir mogollón de bolos fuera… Vamos, que lo del morro de William es bastante alucinante, pero precisamente porque lo lleva con actitud es parte de su encanto. Aprende, Valentina, cari. [RDT]
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