¿Eres de los que dicen que odian el reggaetón? Pues, cuidado, mejor no escuches esta sesión de Rosa Pistola… Porque, si lo haces, te harás adicto al perreo.
Hace unos días, recibía una nota de prensa en la que se afirmaba que, en el top 3 de cosas que más odian los españoles, el número 3 estaba ocupado por el reggaetón. No recuerdo los otros dos puestos del podio, pero el tercero se me quedó grabado a fuego porque, a ver, en serio, ¿quién no ha participado en el último año en algún debate entre colegas iniciado por el juicio de valor «el raggeatón apesta«? Yo mismo tengo que reconocer que, a día de hoy, no sé muy bien qué pensar al respecto…
Al fin y al cabo, yo pensaba que ya habíamos superado la fase de odio y que ya habíamos admitido, fundamentalmente, que el raggeatón está aquí para quedarse. Criticarlo es como criticar la música electrónica en los 90 pensando que sería una moda pasajera. Y, sin embargo, todavía existen almas de cántaro que piensan que podremos volver atrás… Pues, oye, por mi que no volvamos atrás. Porque, la verdad, nos encontramos en un punto realmente interesante en el que el reggeatón ha empezado a fragmentarse en escenas más pequeñas y, de hecho, algunas de esas escenas son particularmente interesantes.
No soy el único que piensa así: el año pasado, Boiler Room celebraba su primera velada consagrada al reggaetón bajo el sugerente nombre de Tra Intergaláctico… Y la protagonista absoluta a los platos fue Rosa Pistola. No era para menos: Laura Puentes (porque este es su verdadero nombres) es una colombiana afincada en México que, como muchas chicas de la escena del neo-perreo sudamericano, no se limitan a darle cañita brava a la música a través de sus sesionacas en directo. En su caso en concreto, es diseñadora de moda, dinamizadora cultural y dueña de la tienda R†P by Rosa Pistola, que hace a sus veces de sello discográfico y plataforma musical.
Pero lo que nos interesa aquí y ahora es que Rosa Pistola es, más que probablemente, la mujer capaz de conseguir que aquellos que dicen que odian el reggaetón acaben adorándolo. ¿No me crees? Pues dale al play a esta sesión que la niña se marcó en la Boiler Room y disponte a cazar al vuelo referencias a Snap, Missy Elliott y «La Lambada«… Pero, ojo, que eso es una excusa: aquí lo importante es el reggaetón y el perreo que avanza como una apisonadora. Imagínate, de hecho, bailando esto en el Sónar 2018 (donde, de hecho, estará pinchando). Yo no sé cómo imaginábais vosotros el Paraíso, pero desde que yo conozco a Rosa Pistola, mi Paraíso suena así. [Más información en el Soundcloud de Rosa Pistola]