¿A alguien le extraña que, de un tiempo a esta parte, hablemos tanto de novela negra en la sección de literatura de esta web? No sabemos por dónde os viene la sorpresa, con las delicias de este género que se están publicando últimamente. Delicias como, por ejemplo, las que van alimentando el catálogo de Roja y Negra (de Random House Mondadori), una colección que está siendo dirigida por ni más ni menos que Rodrigo Fresán. La última referencia en llegar a Roja y Negra no podía ser más espectacular: «Perdida (Gone Girl)«, de Gillian Flynn, puede vanagloriarse de ser el thriller psicológico que más buzz ha causado en los últimos tiempos (superando en ventas y, sobre todo, en buenas críticas incluso a otras sagas de sombras más grises). «Perdida (Gone Girl)» no podría arrancar en un punto de partida más sugerente: la habitual sospecha de que el marido siempre es el asesino. En este caso, Flynn sigue a un marido inocente al que una sonrisa en el momento menos adecuado arroja a las fauces de un sistema que lo toma por culpable… En la pluma de esta autora hay espacio para las constantes de la novela negra, claro, pero también para una finísima ironía que ya se ha señalado insistentemente como la mejor arma de «Perdida (Gone Girl)«. Nosotros vamos a dejar que nos dispare con esa arma. Y vosotros deberíais hacer lo mismo.